La mujer del pastor

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Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 1027r

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Notas

El informante le da el título de Las madres que tengáis hijas.

En esta versión, se repite el primer hemistiquio del verso primero.

Bibliografía

IGRH: 0026

Versión publicada en Anaya Flores (1999: pp. 78-79; música p. 165; procedencia y peculiaridades p. 211) y Anaya Flores (2016: pp. 155-156; música p. 389).

Otras versiones de "La mujer del pastor"

Álvarez Cárcamo (2019: 11.7); Fraile Gil (2010: n.º 72); Fraile Gil (2016: n.º 55); Gil Muñoz (2010: n.º 11, 12); Mendoza Díaz-Maroto (1990: n.º 18); Pimentel García (2020: n.º 160); Piñero Ramírez (2004: n.º 34); Piñero Ramírez y Atero Burgos (1987: n.º 43); Valenciano López de Andújar (1994: n.º 46).

Contaminaciones y engarces

La mujer del pastor + Albaniña (Almoguera Gómez, 1989: pp. 32-34).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Estudios

ALBUIXECH, L. (2008). El matrimonio y la tradición de la malcasada en la narrativa pastoril española. Espéculo: Revista de Estudios Literarios, 38. Recuperado de http://www.ucm.es/info/especulo/numero38/malcasad.html

DÍAZ GONZÁLEZ DE VIANA, L. (1982). Una nueva versión del raro romance de ‘La malcasada del pastor’. Revista de Folklore, 22, 114-115.

FRADEJAS RUEDA, A. (1984). Un tema romancístico: La malcasada del pastor. Castilla: Estudios de Literatura, 8,101-110.

MENDOZA DÍAZ-MAROTO, F. (1980). Para el Romancero albacetense / 2: romances rústicos (primera parte). Al-Basit, 6, 183-214.

PEDROSA BARTOLOMÉ, J. M. (2012). La fidelidad de la esposa puesta a prueba, o el 'fandanguillo' tolimense (Colombia) y el romance de "La mujer del pastor". eHumanista: Journal of Iberian Studies, 21, 223-256.

PUIG MARES, M.ª P. (2008). Palo y mala vida (el tema de la malmaridada). En J. San José Lera, F. J. Burgillo López y L. Mier Pérez, La fractura historiográfica: las investigaciones de Edad Media y Renacimiento desde el Tercer Milenio (pp. 749-767). Seminario de Estudios Medievales y Renacentistas.

SÁNCHEZ ROMERALO, A. (1979). Razón y sinrazón en la creación tradicional. En D. Catalán, S. G. Armistead y A. Sánchez Romeralo (Eds.), El Romancero hoy: Poética, 2º Coloquio internacional, Universidad de California, Davis (pp. 13-28). Madrid: Cátedra-Seminario Menéndez Pidal – University of California.

SÁNCHEZ ROMERALO, A. y VALENCIANO, A. (1978). Romancero rústico. Madrid: Gredos.

SILVERMAN, J. H. (1979). La contaminación como arte en un romance sefardí de Tánger. En D. Catalán, S. G. Armistead y A. Sánchez Romeralo (Eds.), El Romancero hoy: Poética, 2º Coloquio internacional, Universidad de California, Davis (pp. 29-37). Madrid: Cátedra-Seminario Menéndez Pidal – University of California.

Transcripción

Las madres que tengáis hijas     no las caséis con pastor,
que no vaya a suceder     lo que a mí me sucedió,
que al tercer día de casada     zurrón, gancho me entregó.
—Vete a guardar las ovejas,     que a la tarde saldré yo;
luego les das el agua     en el charco el Cabrerón—.
Estando dándoles agua,     un caballero llegó:                         
—¿Qué hace usted aquí, buena moza,     qué hace usted aquí, blanca flor?
 —Guardando las ovejitas     de mi amante que es pastor.
—Siendo usted tan buena moza,     ¿casada con un pastor?
Debería ser casada     con usía, como yo.
—Váyase usted, caballero,     váyase usted, gran señor;
si pastor es mi marido,     pastorcito lo quiero yo.
 —Si quiere saber usía     las faltillas del pastor,
si quiere saber usía,     estas se las diré yo.
Tiene las uñas gastadas     de matar chinches al sol.
Otras más faltillas tiene,     que esas no las sabrá, no.
Tiene(n) el lomo pelado     de dormir sobre el terrón.
Otras más faltillas tiene,      que estas no las sabrá, no.
Tienen el hombro gastado     de llevar el garrotón.
—Si tantas faltillas tiene,     con usía me voy yo—.
La ha cogido de la mano     y a las ancas la montó;
y al trasponer un collado     (y) a un chaparro la amarró.
—¿No me veías, picarona,     no me veías que era yo?
¿No me veías las albarcas     que tu madre me las compró
pa que fuera a la boda     de tu hermana la Leonor?
¿No me veías, picarona,     no me veías que era yo?
¿No veías las calcetas     por cima del pantalón?—.
Y aquí se acaba la historia     de la mujer de un pastor.

Resumen de "La mujer del pastor"

Una joven se casa con un pastor que la obliga a trabajar cuidando ovejas. Cierto día, mientras se detiene con el ganado a beber agua o mientras se encuentra en su choza, aparece un caballero. Este se interesa por su estado civil y ella le contesta que está casada con un pastor al que ama fielmente. El galán trata de convencerla para que abandone a su marido enumerándole sus defectos, pero ella se muestra inflexible. Finalmente, el galán le desvela que es su marido y le explica que estaba tratando de probar su firmeza. En otras versiones, la pastora accede a marcharse con el caballero, que la sube en su caballo. Una vez han recorrido una corta distancia, el galán la baja del caballo, la amarra a un árbol y le confiesa que es su marido.