Migas en los días de lluvia y amasado de pan

Audio

Clasificación

Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 1072n

Informantes

Recopiladores

Transcripción

Eso estaba yo pensando, en las migas de pan, que eran cuando tenían ma-. Como se amasaba, que antiguamente era amasar en las casas. No se cuánto quedaría. En mi casa amasaban. La llevaban al horno. Eso sí, ya lo hemos dicho. Y una canasta, luego, te lo traías y como | Claro, y tenían una bolsa mu grande y allí se echaba porque se conservaba mejor. Pero claro, lo último ya se ponía más duro y entonces se hacía migas. Se hacía pedacillos chicos y se ponía la sartén con aceite. Se echaba un puñaillo primero de eso. Cuando eso ya estaba tostaillo, ya echaban agua, le echaban la sal. Cuando empezaba a hervir, echaban el pan y ya lo movían, lo movían y ya hacían las migas. Y se hacía mucho, pero había costumbre de hacerlas cuando llovía. Decían | ¿Tú te acuerdas, Fernando, de eso? Que decían: —Hoy pintan migas, que está lloviendo—. ¿Eh? Yo me acuerdo, en mi casa no nos gustaban. Venía mi padre de la plaza: —Hoy vamos a comer migas, que está lloviendo—. Decíamos: —¡Vaya, hoy vamos a comer migas!—. Porque sí, se hacían mucho porque el pan también | Y, y eso. 

Y amasábamos. Primero ibas por la ma- | por la levadura al, al horno. Y venías. Y amasaba una de mis hermanas en un lebrillo o lo que fuera. Luego eso tenían un trapo blanco, que le decían cernaderos, en una canasta. Y allí echaban la masa. Entonces ibas al horno y allí ellos te los hacían los panes y te los cocían. Y ya te los traías en la misma canasta ya cocíos. Ya tenías pa casi una semana o menos, ya no me acuerdo yo lo que duraba. Pero sí, antes no vendían pan. Tenía que ser amasao cada uno.