San Isidro labrador

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Clasificación

Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 1073r

Informantes

Recopiladores

Notas

La informante le da el título de San Isidro labrador. Indica que lo cantaba en la recogida de la aceituna.

En esta versión, se repiten los versos 6, 8, 14, 17, 19 y 23.

Adolfa es de Calzada de Calatrava, pero reside en Ciudad Real, donde se recogió el romance.

Bibliografía

IGRH: 0000

Versión publicada en Anaya Fernández y Anaya Flores (1999: pp. 168-169; música p. 204; procedencia y peculiaridades p. 216).

Otras versiones de "San Isidro labrador"

Alonso Fernández et alii (2017: n.º 72); Alonso Fernández y Cruz Moreno (2003: n.º 36); Atero Burgos (2003: n.º 326); Benítez Sánchez (1999: p. 212); Checa Beltrán (2005: n.º 55); Fraile Gil (2016: n.º 303); Higueras Martínez y Aguilar González (2001: p. 177); Moreno Moreno (2016: n.º 210); Pimentel García (2020: n.º 923); Trujillo Pacheco (2017: n.º 57).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Transcripción

San Isidro labrador,     labrando en su quintería
y, cuando iba a labrar,     era más de mediodía.
Los gañanes de alredor     todos le tienen envidia,
al ver que con su labranza     sin comparación subía.
Los gañanes de alredor     a el amo van a imponer:
—Mire usted que su criado     no cumple con su deber.
—Si mi criado no labra     ni cumple con su deber,
a usted no le pido nada     para pagarle yo a él—.
El amo, que no era tonto,     quiso enterarse del caso.
Coge Pedro su caballo,     desde lejos divisando,
y vio de arar en sus tierras     tres pares de bueyes blancos,
y los que iban detrás     también vestían de blanco.
—Buenas tardes tenga, Isidro,     dime quién te está ayudando.
—A mí no me ayuda nadie     pa cumplir con mi trabajo,
tan solo el Rey de los cielos,     que me da salud y amparo.
Y, estando en estas palabras,     Isidro salió labrando
y vio de rajar tres lomos     no habiendo más de un arado.
Coge Pedro su caballo,     de alegría va llorando
a contarle a su señora     que su criado era santo.
A otro día de mañana,     las campanas redoblaron
porque iban a alzar a Isidro     por mandato de sus amos.
A otro día de mañana,     a Isidro lo van a alzar
porque es que tiene los campos     que es una preciosidad.

San Isidro suele arar pasado el mediodía. Los otros labradores, viendo que a pesar de salir más tarde saca más provecho de la faena que ellos, acuden a su amo para quejarse de la situación. El amo decide salir para comprobar los hechos. Le pregunta a su criado quién le ayuda con las tareas y este le responde que Dios. A continuación, el señor observa cómo Isidro, con un solo arado, es capaz de hacer tres surcos. Queda maravillado y, una vez en casa, le cuenta a su mujer que su criado es santo. En algunas versiones, al día siguiente, el amo decide mandar a Isidro a labrar una tierra donde no hay agua. El amo se acerca a Isidro para preguntarle por la tarea y le dice que está sediento. El santo golpea unas rocas con su vara y hace brotar una fuente de agua. La mañana siguiente, redoblan las campanas para festejar el don de Isidro.

Resumen de "San Isidro labrador"

San Isidro suele arar pasado el mediodía. Los otros labradores, viendo que a pesar de salir más tarde saca más provecho de la faena que ellos, acuden a su amo para quejarse de la situación. El amo decide salir para comprobar los hechos. Le pregunta a su criado quién le ayuda con las tareas y este le responde que Dios. A continuación, el señor observa cómo Isidro, con un solo arado, es capaz de hacer tres surcos. Queda maravillado y, una vez en casa, le cuenta a su mujer que su criado es santo. En algunas versiones, al día siguiente, el amo decide mandar a Isidro a labrar una tierra donde no hay agua. El amo se acerca a Isidro para preguntarle por la tarea y le dice que está sediento. El santo golpea unas rocas con su vara y hace brotar una fuente de agua. La mañana siguiente, redoblan las campanas para festejar el don de Isidro.