La servidumbre en Navares y en Madrid

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Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 1093n

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Transcripción

No, a los catorce me fui con la tía Ufe, una tía mía que tuvo mellizos y me escribió diciendo que si podía ir a ayudarla. Pues si en mi casa tenía penas, allí tenía el doble, porque iba de mal en peor. Porque resulta que la pobrecilla tenía dos niños, uno que tenía de tres o cuatro años y otra, de cinco o seis. Y esos había que llevarles al colegio. Y luego, tuvo mellizos. Fíjate, la dijeron los médicos que ya no podía tener familia, tuvo muchos desarreglos, no sé qué pasó, total, que, que cuando quiso recordar, se quedó embarazada y vinieron mellizos. No podía tener uno y vinieron dos. ¡Vinieron dos! Bueno, pues me mandó que si podía ir a ayudarla y, pues nada, pobrecilla. Allí, yo con ella lo pasé mal, porque ella no hacía más que llorar, el mar- | Se l- | El tío | Era mi tía. El tío se quedó sin trabajo, tenía que andar por ahí a ver si podía arreglar algún coche, porque él era mecánico y tenía buenas manos, pero, pero de estas cosas que | Le gustaba mucho ir de caza, le gustaba | que no, no estaba fijo en el trabajo. Así que allí, pues también lo pasé mal con, con la tía.

Y después, me vine a Madrid y en Madrid, a servir. Pues peor todavía. Yo iba de mal en peor, menos mal que, menos mal que he tenido siempre un carácter muy alegre y he sido siempre muy positiva. He mirao mejor la parte buena que la parte mala. Y me vine a Madrid. Me vine a una casa, que era una viuda y tenía ocho hijos. Y se casaba uno de ellos y los otros, que estaban casados, traían los niños. Bueno, nos juntamos quince o dieciséis. Y allí tenía yo que estar para ayudarles a todos. Había que lavar la ropa a mano. Entonces no había lavadoras. ¡Pues fíjate tú qué rimero ya! Como veían que yo no podía con todo, me cogieron una mujer solo para lavar las ropas. Y a-, y así estuve pues un, un año, un tiempo. Después ya, me salió otra casa y esa, eran primos de luego con el que me casé yo. Y con estos, pues también trabajaba mucho. Pero bueno, me tenían más considerada y estaba más contenta con ellos. Y hacíamos | Le hacía toda la casa, iba a la compra, llevaba la niña al colegio, venía, hacía la comida, hacía la casa y, por las tardes, a montar bolsos, que ellos lo que tenían eran bolsos. Hasta la una o las dos de la mañana trabajando en, en montar así las boquillas de los bolsos. Venga a trabajar. Yo he trabajado mucho, mucho. Pero bueno, más vale que | por lo menos, la salud siempre la he tenido buena, gracias a Dios, que es lo más importante, claro.