Audio
Clasificación
Fecha de registro:
Referencia catalográfica:
1178c
Categoría:
Colección:
Colección de Jerónimo Anaya Flores
Informantes
Recopiladores
Notas
Las informantes afirman que se cantaba en Nochebuena para pedir el aguinaldo.
Los tres últimos versos son recitados, en lugar de cantados.
V. 47: dicen “dueño”.
Se trata de una versión de las célebres “marzas”, cantos con los que se recibe la primavera en muchos pueblos del norte de España. Marzas: “Canciones populares en alabanza de la primavera” y “Obsequio de manteca, morcilla, etc., que se da en cada casa a los marzantes”, mozos que cantan marzas (DRAE, 2014).
Aclaraciones léxicas
martas: por marzas.
calendras: por calendas.
vinon: por vino.
únvia: por envía.
abadellas: por abadesas.
Transcripción
Ni es descortesía
ni es desobedencia,
casa de estos nobles
cantar sin licencia.
Si nos dan licencia,
un cantar diremos,
con mucha prudencia
se lo cantaremos.
Atentos, señores,
que son cosas bellas
las martas, las martas,
las martas calendras.
Ni vinon de Francia
ni de Ingalaterra,
que Dios nos las únvia
del cielo a la tierra,
y estas que decimos
son algunas de ellas.
Bueno es el pabilo,
mejor es la cera;
lava las enaguas
en estas calendras.
Hay en esta casa
las doce hijas hembras,
las seis fueron monjas,
pobres y abadellas;
y las otras seis,
como eran tan bellas,
caballeros nobles
casaron con ellas.
Hombres valerosos,
dados a la guerra,
de turcos y moros
limpiaron la tierra,
y la casa santa
volverá a ser nuestra.
Y los pajarcitos
abrirán sus picos
y los verdes prados
criarían hierba
para los ganados
a la primavera.
Levántate, dueño,
del jopo redondo,
echa acá esos huevos
que hay detrás del horno.
Levántate, dueñ[a],
si no estás dormido,
que tu maridito
a la guerra se ha ido.
De matar los moros
viene malherido,
trae el caballo blanco
y el puñal herido,
de rosas y flores
traerá el vestido.
Y ahora de albricias
denos un tocino,
setecientos huevos
y un duro pa vino,
setecientas morcillas
y un buen panecito.
Angelicos somos,
del cielo venimos,
cestricos traemos,
aguinaldo pedimos.
¡Aguinaldo, aguinaldo,
si no está cocido, asarlo!