Audio
Clasificación
Informantes
Recopiladores
Notas
La informante no conoce la oración porque la rezaban en voz baja y no se la enseñaban a nadie.
Transcripción
La Bastiana, esa, sí. Su madre primero y luego, ella. Yo una vez, mi niña, pues estaba que no podía comer y que no quería comer y un hijo mío la llevó a | dice:
—Pues yo la voy a llevar casa de la Juana —que se llamaba la mujer—, que le cure el mal de ojo.
Fue mi marío | Entonces se curaba, mira, le rezaba la mujer la oración y luego, quemaba un poquillo esparto y un poquillo romero, y la pasaba por allí a la chiquilla. Y vino la chiquilla de | curá del mal de ojo, pidiendo de comer:
—Mama, dame un yogur.
Eso sí es..., y una vez, estaba yo mala, porque yo he sío mucho de jaquecas, mucho, unas jaquecas me daban pa morirme, pero estaba más, que me dolía la cabeza. Y un hijo mío, tenía yo la tienda entonces, dice:
—Juana.
Ento- | fue a la mujer, dice: —Juana, mi madre, cúrala.
Digo: —¡Cucha! ¡Yo voy a tener mal de ojo! ¡A mí me van a hacer mal de ojo!
Dice la Juana: —Si eso no es solamente pa el mal de ojo, eso es también pa el dolor de cabeza.
Pues entré allí a la habitación, a la salita, y me lo curó.