[Recopilador:] ¿Y las Águedas?

[Sergio:] Sin embargo, las Águedas, ¡uy, las Águedas! Con la bulla que daban y duraba ocho días aquello, es el escándalo que arman, bueno, tenga usted, ya he visto en el calendario, he dicho: —No, el domingo este, día cinco, no voy a Medina yo—. Porque en Medina del Campo, ¡uy, en Medina! ¡Pero cómo, que es que le desnudan a usted, si no da usted algo es que le desnudan a usted! ¡Es una cosa mala!

[Recopilador:] ¿Y aquí era igual o no?

[Sergio:] Sí, sí, aquí también, y el chocolate, sacaban pa chocolate, las duraba ocho o diez días a las mujeres eso, las Águedas, pero en Medina continúa todavía. O sea, que en Medina, del cinco, siete y cinco, doce, que vuelves el domingo, hasta el día trece no vaya usted por Medina. Desde el domingo al día cinco, ¡es que se cogen, siete y cinco, se cogen el día doce también! Se cogen dos domingos las de Medina, sí, sí, pero allí eran capaces de desnudarle a un tío si no las daba usted algo. 

[Recopilador:] ¿Y aquí hacían también baile, por ejemplo, con dulzaina?

[Sergio:] Si, hombre, baile. La, la, la, la dulzaina esa, siempre. Hombre, esta sigue con la dulzaina. Aquí con las cofradías era lo típico, traer la dulzaina.

[Recopilador:] ¿Y a quién traen ahora aquí?

[Sergio:] ¿Que a quién traen de dulzaina? Una de Medina del Campo. Sí, sí, sí hay, en Medina del Campo hay dulzaina.

[Recopilador:] Porque antes estaba Arturo, ¿no? El que… Había uno que murió ya. Se llamaba Arturo García, me parece que era.

[Sergio:] Sí, bueno, y, y estaba también en Tordesillas, asistió también hace pocos años, el Poncela. El Poncela en Tordesillas, ¡coño! También era la dulzaina de, de, del Poncela.