Accidentes del tío Chupamieles

Audio

Notas

Registro sonoro perteneciente al Archivo de la Tradición Oral de la Fundación Joaquín Díaz (sign.: ATO 00029 18).

Transcripción

[Recopilador:] Bueno, entonces, en vez de cantar, a ver si se le va arreglando la garganta mientras va hablando. Cuéntenos lo de la caída esa del tejao, que no le pasó nada a usted. ¿Cuándo fue?

[Mariano:] Pues me subí… no sé si hace dos años o así… Me subí a deshollinar y puse la escalera… ahí, a la cuadra del aseo, y luego, desde allí, otra salía al tejao. Me amago arriba, arriba. No pude hacer nada porque quería deshollinar, el tubo este está bien alto y, ¡si tiene dos metros y medio! Y no puedo, claro, y, y digo: Mañana. Me agarro a las escaleras, se corre la elevadera, pata y abajo hasta que caí y así. Al cuarto de hora estaba volví en sí y con esta cosa.

[Recopilador:] ¿Usted perdió el conocimiento durante quince minutos nada más?

[Mariano:] Sí, sí, sí, en un cuarto de hora.

[Recopilador:] ¿No le atendió ningún médico ni nada?

[Mariano:] ¡Nada!

[Informante desconocida:] Nadie. Vino los chicos que estaban todos ahí a hablar con el padre la Rosa, y dicen que…, que él no se ha caído del tejao, que no se ha caído del tejao. 

[Recopilador:] ¿No se lo creían?

[Informante desconocida:] No se lo creían.

[Mariano:] Vengo | Viene un chico mío, que tiene un camión, que es suyo…

[Informante desconocida:] Ahí sentado a mi mesa en el sofá. Dice: Pues vamos al médico. ¿Médico yo? ¡Yo no voy al médico!. ¡Pues a Valladolid!. ¡Menos!

[Mariano:] Digo: No, no, no me hace falta a mí | con Valladolid tampoco. Me levantaba en cuanto | que tenía doce animales y adelante. Sí, sí, así pasó.

[Informante desconocida:] Y al día siguiente, a sacar un carro de alfalfa.

[Recopilador:] ¿Tiene usted doce animales? ¿Ahora cuántos tiene?

[Mariano:] Tres tengo ahora.

[Recopilador:] ¿Y es muy trabajoso?

[Mariano:] No.

[Recopilador:] ¿Se lleva bien?

[Mariano:] Sí. Así que, claro, viene un pariente, dice: Eres como los gatos cayéndote. Dice: Eres como los gatos, que caes de pie y no te haces nada—. Y así pasó, ¡a seis metros caí y no me hice na! Un cuarto de hora que volví en sí, que me echaron agua, y luego decía mi Mariano, dice: Vengo con el camión a sacarte, por si hay que ir al médico, a Valladolid o lo que sea. Y yo digo: No me hace falta ni el médico ni Valladolid tampoco. Me levanté y me fui a escuadrar. Y chocó a todo el mundo, a todo el mundo le chocó.

[Recopilador:] ¿Estaba usted con las gafas puestas aquel día? ¿Estaba usted con las gafas puestas?

[Mariano:] Sí.

[Recopilador:] ¿Se le rompieron?

[Mariano:] No, nada.

[Recopilador:] ¿Ya las tenía rotas?

[Mariano:] Sí, estas me se han roto ya hace poco tiempo, pero nada, no me pasó | y caí en la acera, me parece más que así de este lao.

[Recopilador:] Pues nada, que nació, nació usted ese día, ¿eh?

[Informante desconocida:] Como que las vecinas que estaban ahí tomando el fresco, pues: Ese hombre se va a caer, ese hombre se va a caer. Miraron pa arriba y yo me metí, que venía de un entierro, me descalcé un pie, me calcé el otro y voy a calzarme el otro cuando siento: ¡pum! Digo: ¡Ay, Dios mío, ya se cayó!. Salimos, salí corriendo y aquí, el vecino, le cogimos entre los dos: ¿Ande le echamos?. Aunque sea aquí. A lo más cerca, a la cama | al sofá.

[Recopilador:] Y como nuevo.

[Mariano:] Me fui a cuidar el ganao.

[Informante desconocida:] Le mandan recao a los chicos, les llaman por teléfono, vienen corriendo y eso… 

[Mariano:] Un cuarto de hora nada más, ¿eh? Increíble no viéndolo, ¿eh? Otros van por la calle, se caen, se parten un brazo, se parten una pierna, andando…

[Informante desconocida:] Otra vez iba con el carro y una yegua buena y cargao de basura, se engancha el pie así en el pino, en un pino, y se, y se hizo cisco. Ni el médico le ha visto.