La matanza, en mi cortijo. Mi marido es el mataor. Matamos los marranos, [¿?] matamos el marrano en el cortijo. Abre | mi hijo también sabe. En las calles se pone la punta de las mantecas para que las mantecas luego se puedan aprovechar, pan, azúcar y manteca, que está muy bueno y… Y entonces hacíamos pos, pos mucha tajá. Una fritá de matanza que está buenísima, que te lo diga María Luisa. Yo me hacía una fritá de matanza que eso es sagrao. Ya ves tú [¿?]. Ya se me ha quedao a disposición. Luego, hacía mis chorizos, longanizas, morcilla y butifarra. Un testamento, que se llama el testamento, unas especies, teníamos especies para la longaniza, otras para la morcilla, porque era lo que hacía, y se asaba. Asarlo no tiene na más que mucho pimiento molío, pero había que trabajarla pa que estuviera buena. La sobrasada es lo más, que tenía más | es muy, muy pastosa. Es to pringue, pero luego con pan, manteca y azúcar estaba buenísima.

Y las tajás de lomo, y las tajás de lomo, amos a ver. El ollón del hueco de la mesa, un poquito menos, de tajá de lomo, lo que es puro los lomos, y otro de costillas. Y era pa todo el año. Que ahora es [¿época?], que estoy esperando, que estoy esperando un poquillo más y que ya refresque, y entonces voy a bajar al Ciento Veinte, y entonces compro dos lomos, dos costillas y el adobo. Y tengo pa to el invierno entero. Porque lo comprao es porque tengo que hacer de comer y tengo que comer, que gustarme, nada, porque estoy acostumbrá a muchas matanzas to el año. No, no la matanza, sino que mataba ahora en las Navidades y luego mataba en el verano. En el verano todo era pa los congeladores, dos que tengo.