Audio
Clasificación
Fecha de registro:
Referencia catalográfica:
1314r
Informantes
Recopiladores
Notas
La informante sesea y neutraliza /l/ y /r/ en posición implosiva y final a favor de [r].
Anotaciones musicales
Partitura
Transcriptor de la partitura
Luis Moreno Moreno
Bibliografía
Otras versiones de "La mujer soldado"
Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.
Estudios
ALMOGUERA, R. C. (2000). Mujeres-soldado: el romancero nuevo como fuente para el estudio de la mujer en la España de los Austrias. En F. Sevilla Arroyo y C. Alvar Ezquerra (Coords.), Actas del XIII Congreso de la Asociación Internacional de Hispanistas: Madrid 6-11 de julio de 1998 (pp. 265-271). España: Castalia.
LORENZO VELEZ, A. (1997). El motivo de “la mujer disfrazada de varón” en la tradición oral moderna (parte I). Revista de Folklore, 17 (194), 39-53.
¶
Transcripción
En un pueblo asturiano, una niña que nació
y sus padres, al momento, la vistieron de varón.
Según la gente decía, esta familia tenía
unos parientes muy ricos, que eran tíos de la niña.
Y estos parientes tan ricos a la familia le habló:
que dejarían su fortuna (y) al primer hijo varón.
Y entonces, aquellos padres, llamados por egoístas,
lo vistieron de varón, (y) ocultando que era niña.
Cuando tiene cuatro años, lo meten en un colegio. [Com.]
……………………………………/……………………………………
Cuando tiene quince años, le tira la inclinación
a que quería ser chófer; lo que pronto condució.
Ya que tiene veinte años, con el oficio aprendido,
lo llaman para la quinta, que reclamado había sido.
A Valladolid enseguida destinan a este soldado,
al cuerpo de automovilismo, que había sido reclamado.
Y Julio llegó al cuartel, que era digno de admirar,
cumpliendo con su deber como un grado militar.
Ya que lleva mucho tiempo, (……………………………)
en compaña sus amigos las tabernas visitaba;
copas va y copas venían, como si nada pasara.
Ya que lleva mucho tiempo, Julio una novia se echó,
que era una chica muy guapa que de él se enamoró.
Como dos enamorados, por la calle paseaban
los dos cogidos del brazo; siempre al cine la llevaba.
Ya que lleva mucho tiempo, Julio en la mili seguía.
Cuando más tranquilo estaba, el caso se descubría.
En aquel mismo cuartel, una cartera faltó,
continiendo algún dinero y el capitán ordenó
que todos se desnudaran pa descubrir al ladrón.
Y todos obedecieron, pero Julio dijo “no”.
—Anda, Julio, y no seas tonto, no te hagas el remolón.
No vayas a quedar mal por descubrir a un ladrón—.
Y Julio le ha contestado: —Yo no me desnudaré.
Sepa usted, mi capitán, que yo soy una mujer.
—Anda, Julio, y no seas tonto, no vayas a quedar mal,
tú sabes que en estos casos no se puede bromear—.
Y Julio le ha contestado: —Yo no quiero bromear,
llamen usté a un doctor que lo pueda comprobar—.
Y todos los que allí había se quedaron admirados,
todos con la boca abierta y sin poder hablar algo;
que habían estao tanto tiempo y sin llegar a saber,
dormiendo tranquilamente al lado de una mujer.
¶
[Com.: Se me ha quedao.]