En la estación de Alicante

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Clasificación

Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 1320r

Anotaciones musicales

Partitura
Transcriptor de la partitura

Luis Moreno Moreno

Bibliografía

IGRH: 5012

Otras versiones de "En la estación de Alicante"

Alcalá Ortiz (2003: n.º 3904); Alcalá Ortiz (2006: pp. 58-60); Alguacil González (2012: pp. 60-61); Alonso Fernández et alii (2017: n.º 55); Atero Burgos (2003: n.º 273); Benítez Sánchez (2000: p. 255); Checa Beltrán (2005: n.º 44); Díaz (2007: F.26); Escribano Pueo, Fuentes Vázquez y Romero López (1990: pp. 91-93); Higueras Martínez y Aguilar González (2000: pp. 163-164); Manzano Alonso (2003: 507-509); Mendoza Díaz-Maroto (1990: n.º 248); Moreno Moreno (2016: n.º 190-193); Pimentel García (2020: n.º 615); Tejerizo Robles (2007: n.º 425); Trapero (2000a: n.º 193); Trapero, León Felipe y Monroy Caballero (2016: n.º 182).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Transcripción

En la estación de Alicante     a un tren subió un militar,
en un coche de segunda     que para su casa va.
Al subir a tomar asiento,     el joven quedó admirado
de una señora muy guapa     que llevaba un niño en brazos.
Le preguntó la señora:     ―¿Y es que va usted con permiso?―.
Y el militar le contesta:     ―No, señora, voy cumplido.
―¿Quiere usted tenerme al niño     mientras bajo a beber agua?—.
Se pasan tres estaciones,     la señora no llegaba.
Se queda mirando al niño:     ―Niño, no viene tu madre―.
Y en la manita derecha     llevaba colgao una llave.
Le coge la llave al niño     y le abre la maleta
y, entre papeles y papeles,     llevaba tres mil pesetas.
Y en los papeles decía:     “Procura al niño cuidarlo
y, si les falta el dinero,     lo publiquen al diario”.
Y al llegar a la estación,     donde todos lo esperaban,
la novia, que estaba allí,     estas palabras le hablaba:
―¿Este niño de quién es?     Tú me tienes engañada―.
Y de la estación al pueblo,     le contó lo que pasaba.
Adelantaron la boda     y estos jóvenes se casaron
y al pobrecito del niño     con biberón lo criaron.
Cuando ya era mayorcito,     se coloca en un taller
para aprender la de chófer,     que eran los deseos de él.
Y hasta que un día la señora     lo llamó a su despacho:
―Perdona mi atrevimiento     y escúchame lo que te hablo:
si tú te casas conmigo,     como yo no tengo a nadie,
todito mi capital     será para ti y tus padres.
―Acepto su petición,     aunque de edad no igualamos.
Debo pagarles a mis padres     por lo bien que se portaron.
―¿Y es que tú no tienes padres     o es que buenos no serán?
―Cuando yo era pequeñito,     me entregaron a un militar.
―Perdóname, hijo querido,     yo no he sido madre mala,
que yo he dejado dinero     para que a ti te criaran.
Y a los que a ti te criaron,     quiero pedirles perdón
y quiero darles las gracias     por su grande devoción.

Resumen de "En la estación de Alicante"

Una señora muy guapa que lleva a un niño en brazos comparte vagón con un militar que regresa a casa. Esta le pide que coja a la criatura en brazos mientras baja a beber agua. Pasado un tiempo, el militar sospecha que la madre no va a volver, así que decide revisar una maleta que hay al lado del niño. La abre y descubre que contiene diez mil pesetas y una carta en la que se ruega que críen al niño. Su novia y él deciden adoptarlo. Cuando crece, se marcha a servir como chófer a una casa importante. La señora le propone matrimonio, prometiéndole todo su capital. Él acepta y, cuando ella le pide las señas, descubre que es su hijo y le explica que lo abandonó para no manchar la honra de su familia.