El soldado de Tortosa

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Clasificación

Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 1331r

Informantes

Notas

La informante sesea y neutraliza /l/ y /r/ en posición implosiva y final a favor de [r].

Anotaciones musicales

Partitura
Transcriptor de la partitura

Luis Moreno Moreno

Bibliografía

Otras versiones de "El soldado de Tortosa"

Alonso Fernández et alii (2017: n.º 75); Esteve Faubel (1998: pp. 1143-1146); Hernández Fernández (2010: n.º 54); Moreno Moreno (2016: n.º 201); Pimentel García (2020: n.º 502).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Transcripción

Esto era un matrimonio     muy estimado en el pueblo
que, por desgracia o fortuna,     solo una hija tuvieron.
Los padres, llenos de gozo,     disfrutaban de alegría
y de nombre le pusieron     en la pila, llamada Elvira.
A los dieciocho años,     aquella chica ignorante
en custión de casamiento     la pretendió un estudiante.
Iba con la picardía     y el amante la engañó,
hasta que un día la joven     al mundo un niño entregó.
Una mañana temprano,     se levantan los abuelos,
fueron a ver a su hija,     solo al niño se encontraron.
Los padres, con mucha pena,     no hacen más que llorar,
y echaban requisitorias     y sin poderla encontrar.
Llega la hora que el niño     la mano en quintas metió
y, por desgracia o fortuna,     para Melilla marchó.
Ustedes recordarán     cuando, en el primer combate,
los cogieron prisioneros     al tiempo del desembarque.
Al sitio que los llevaban     era una casa de campo,
que por debajo de tierra     (y) estaba todo minado.
En aquella casa había     de calaveras y espojos,
y los pobres se decían:     —Igual harán con nosotros—.
Una mora que allí había     con muy malos sentimientos,
con pegarle a los soldados     era su divertimiento.
La otra se retiraba     por no sentir los clamores,
porque aquella le tenía     pasión a los españoles.
—No llores tú, hijos míos     ni tampoco compañeros,
y a ver si puedo salvaros     con el intento que llevo
cuando mi marido esté     en aquel profundo sueño
y también la otra mora     con el otro compañero—.
Ya los pillaron dormidos     a los moros traicioneros
y entonces se la vengaran     de lo que hicieran con ellos.
Ella los vistió de moros     para prender el camino,
por si de largo los veían,     que no fueran conocidos.
Caminando siete días     por los montes sin parar,
hasta que llegan al sitio     que pudieron embarcar.
Era cuadro de tristeza,     pero de mucha alegría
de que sus padres queridos     tenían a su hija Elvira.

Resumen de "El soldado de Tortosa"

Una muchacha se enamora de un estudiante que la deshonra. Queda embarazada y, al poco tiempo de dar a luz, abandona al niño al cuidado de sus padres. Cuando el niño crece, lo reclama la quinta para Melilla. Allí cae prisionero. Sin embargo, la mujer de uno de los cabecillas siente pasión por los prisioneros españoles. Un día, esta mora bondadosa escucha a uno de los prisioneros hablar de su tierra, Tortosa. Entonces, hace las averiguaciones pertinentes y descubre que es su hijo. Libera a los prisioneros cuando su marido duerme y escapan todos juntos a España.