Reencuentro de padre e hijo en tierras americanas

Audio

Clasificación

Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 1335r

Informantes

Notas

En esta versión, se repite dos veces el primer hemistiquio de todos los versos pares.

La informante neutraliza /l/ y /r/ en posición implosiva y final a favor de [r].

Anotaciones musicales

Partitura
Transcriptor de la partitura

Luis Moreno Moreno

Bibliografía

Otras versiones de "Reencuentro de padre e hijo en tierras americanas"

Alonso Fernández et alii (2017: n.º 66); Atero Burgos (2003: n.º 291); Benítez Sánchez (2000: p. 290); Escribano Pueo, Fuentes Vázquez y Romero López (1990: pp. 59-61); Moreno Moreno (2016: n.º 205); Pimentel García (2020: n.º 520).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Transcripción

Estando Teresa Torres     recién casada con Juan,
se presentó una mañana     (y) a la plaza a pasear.
Y al revolver una esquina,     lo llaman pa convidar,
y él se pensó que era en broma     y ha empezado a disparar.
La plaza quedó regada     de sangre de sus paisanos,
y Juan Ramírez se marcha     (y) a La Habana voluntario.
(Y) un niño que se dejaba,     que de edad no tenía un mes,
lo besaba y lo abrazaba:     —¿Cuándo te veré otra vez?—.
Ya ha pasado largo tiempo,     que el niño en quinta entró. [Com.]
 

[Com.: Y ahí ya paro, que ya no me acuerdo ya más. Que entró en quintas y se lo encontró: —¿Cómo te llamas?—. Y: —¿Cómo le dice—, cómo te llamas?—. –Pues, hijo de mi alma, tu padre soy yo.]

Resumen de "Reencuentro de padre e hijo en tierras americanas"

A un hombre recién casado le tienden una emboscada algunos vecinos del pueblo. Él sale airoso, pero muchos paisanos pierden la vida entre los disparos. De esta manera, el hombre se ve obligado a huir de su tierra, alistándose voluntario para La Habana. En su localidad, deja a su mujer y a su hijo recién nacido. Pasa el tiempo, el hijo es reclamado para quintas y lo destinan para La Habana. Embarca y durante el viaje comienzan a escasear las provisiones de agua potable. La tripulación desembarca en tierra extraña para calmar su sed. Allí son atacados por un grupo de hombres negros. Un español que entre ellos se encuentra frena el ataque y pregunta por las señas de los soldados. Padre e hijo se reconocen.