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Clasificación
Informantes
Recopiladores
Notas
Este registro ha sido recopilado en el marco del proyecto de I+D (Excelencia) del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades “Documentación, tratamiento archivístico digital y estudio lexicológico, histórico-literario y musicológico del patrimonio oral de la Andalucía oriental” (referencia: FFI2017-82344-P), financiado por la Agencia Estatal de Investigación (AEI) y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
Agradecemos la valiosa colaboración de Juan de Dios Ferre, quien nos puso en contacto con el informante.
Transcripción
[Estanislao:] Y aquí los juegos que teníamos era al trompo, ¿sabe? Al trompo, al avión | Me acuerdo José, me coge un día a…, el avión. Y hay un árbol ahí, me enganchó, me tiró, me escongé un brazo, tuve que ir a Dolores la Colorina a que me lo apañara… Había una señora allí, que teníamos el médico y sin tener nociones de | Era la parteora del pueblo. Dolores la Colorina. Que se había | se complicaba un poquillo la cosa, pues ibas al médico. Que no, ella era la parteora del pueblo y eso. Y los juegos, pues era eso, a…, pues cosas de…., a barrena y…, cosas de chiquillos, pues bueno.
[Recopilador:] Pero explíquelo, ¿qué es lo de la barrena y el trompo?
[Estanislao:] Barrena, ahí cogían las manos tos ¡bu! Y qué, qué | la punta ahí, ¡mira! Eso… O chinche punete, se ponía saltando de unos en otros. Luego, otros jugaban al trinche o a, en fin, cuarenta cosas ahí. El aro, muchos también teníamos, ya fuera del colegio. Aquí el aro…, el aro que…, se hacía con un alambre, pos lo que había, si es que…
[Recopilador:] ¿Cómo se jugaba al trinche? Que, que no lo había oído yo esto.
[Estanislao:] El trinche es, por ejemplo, estas losas, iban saltando, pum, pum, y daban la vuelta, sí. No podías pisar fuera de, del cuadro, ¿estamos? Sí, hombre.
[Recopilador:] Y el trompo es…
[Estanislao:] El trompo ahí se hacía un ruedondel así, ¿estamos? Un redondel. Y se ponía el trompo, ¿sabe? Y lo ponía en medio y tos, había ocho o diez con el ese tirando, y muchos tenían un trompo de esos fuertes y lo partían por medio, ¡ay, como le dieran alguno...!