San Isidro labrador

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Clasificación

Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 1340r

Notas

La informante sesea y neutraliza /l/ y /r/ en posición implosiva y final a favor de [r].

Anotaciones musicales

Partitura
Transcriptor de la partitura

Luis Moreno Moreno

Bibliografía

IGRH: 0000

Otras versiones de "San Isidro labrador"

Alonso Fernández et alii (2017: n.º 72); Alonso Fernández y Cruz Moreno (2003: n.º 36); Atero Burgos (2003: n.º 326); Benítez Sánchez (1999: p. 212); Checa Beltrán (2005: n.º 55); Fraile Gil (2016: n.º 303); Higueras Martínez y Aguilar González (2001: p. 177); Moreno Moreno (2016: n.º 210); Pimentel García (2020: n.º 923); Trujillo Pacheco (2017: n.º 57).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Transcripción

San Isidro labrador     labraba su quintería
y, cuando salía,     ya era cerca mediodía.
Los gañanes de alrededor     todos le tenía envidia
al ver que con su trabajo     comparación no tenía.
Los gañanes de alrededor     a casa del amo fueron
a decir que su criado     no cumple con su deber.
—Si mi criado no ara     ni cumple con su deber,
a nadie le pido cuentas     para pagarle yo a él—.
Ha cogido su caballo,     para quintería se marcha,
y a lo lejos vio salir     dos pares de yuntas blancas,
y las que iban con ellas     también vestían de blancas.
—Buenos tardes tenga, Isidro.     —Buenos tardes tenga el amo.
—Ahora me vas a decir     quién te ayuda a tu trabajo.
—A mí no me ayuda nadie     para hacer yo mi trabajo,
tan solo el Rey de los Cielos     que me da salud y amparo—.
Ha cogido su caballo     y de alegría va llorando
a decirle a su señora     que su criado era santo.
Al otro día de mañana,     las campanas repicando,
que vaya  por san Isidro     que lo ha llamado su amo.
Como tanto lo queremos     y tanto lo veneramos,
por eso se hace la fiesta     el día quince de mayo.

Resumen de "San Isidro labrador"

San Isidro suele arar pasado el mediodía. Los otros labradores, viendo que a pesar de salir más tarde saca más provecho de la faena que ellos, acuden a su amo para quejarse de la situación. El amo decide salir para comprobar los hechos. Le pregunta a su criado quién le ayuda con las tareas y este le responde que Dios. A continuación, el señor observa cómo Isidro, con un solo arado, es capaz de hacer tres surcos. Queda maravillado y, una vez en casa, le cuenta a su mujer que su criado es santo. En algunas versiones, al día siguiente, el amo decide mandar a Isidro a labrar una tierra donde no hay agua. El amo se acerca a Isidro para preguntarle por la tarea y le dice que está sediento. El santo golpea unas rocas con su vara y hace brotar una fuente de agua. La mañana siguiente, redoblan las campanas para festejar el don de Isidro.