Pajarito, pajarito

Audio

Informantes

Notas

Registro sonoro perteneciente al Archivo de la Tradición Oral de la Fundación Joaquín Díaz (sign.: ATO 00002 02).

Título indicado en las anotaciones de campo: "Pajarito, pajarito, que volando vas".

Muchos de los temas de esta entrevista fueron también transcritos en el Catálogo Folclórico de la provincia de Valladolid.

Se conserva el texto de "El pajarito" en el pliego titulado Bonita colección de cuplés, impreso en [Madrid]: Imprenta de Carlos Rodríguez, [18--?], accesible en la Biblioteca Digital de Castilla León.

Transcripción

(Y) un lindo pajarito cierta noche
(y) herido refugiose a mi ventana
y yo le recogí compadecida,
prestándole el calor que le faltaba.
 
Le puse en una jaula primorosa,
dorada, de cristales, que tenía.
Colgado entre las flores de mi reja,
(y) allí triste cantaba noche y día:
 
—Pajarito, pajarito,
que volando vas el mundo entero,
dile a mi amor que me aguarde,
que me encuentro prisionero.
 
(Y) un ruiseñor cantaba en la enramada
y le conté mis penas cierto día,
y el pobre ruiseñor cantar no puede
porque se acuerda de la pena mía;
 
pues sabe el ruiseñor que yo le quiero
y que tú eres mi pena y mi tormento,
y de celos padezco y me muero
y, en cambio, tú me das más sentimientos.
 
Pajarito, pajarito,
que cantando estás con tanta pena,
dile, dile que me quiera
(y) esa carita morena.
 
No vuelvas a acudir a la enramada
ni pidas que te diga que te quiero
porque sé todo el amor de tu falsía
y que sé que a otro amor quieres primero.
 
Déjala entre las aves que mi pecho
se deshaga crujiente de dolores
y me hagan olvidar los desengaños
que anhelaron de mí aquellos amores.
 
Pajarito, pajarito,
que cantando dices la pena mía,
di también lo que es celo
de sufrir una falsía.
 
Dos lindas mariposas en tus labios
paráronse creyéndose de rosas
y el mismo su aleteo la besaron,
¡qué envidia tuve yo a las mariposas!
 
Que mis tormentos son la viva grana
que se asoma al reír tu linda boca
y que hace que el dolor de mi pecho estalle,
al sentir en mi alma pena loca.
 
Mariposa, mariposa,
que esos labios dulces has besado,
déjame que saboree
(y) el aroma que has sacado.