Audio
Clasificación
Fecha de registro:
Referencia catalográfica:
1346r
Categoría:
Informantes
Recopiladores
Notas
Registro sonoro perteneciente al Archivo de la Tradición Oral de la Fundación Joaquín Díaz (sign.: ATO 00014 06)
Título indicado en las anotaciones de campo: "La novia de Pedro Carreño".
En esta versión se repiten todos los versos excepto el 4, el 6 y el 17.
Bibliografía
Otras versiones de "La novia de Pedro Carreño"
Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.
Transcripción
En la provincia Valencia un matrimonio vivía
de los ricos y hacendosos; solo una hija tenían.
La hija tenía un novio llamado Pedro Carreño,
a quien María le adora porque era un chico muy bueno.
A los padres de María este Pedro no hizo gracia;
la concertaron la boda con un sobrino de casa.
El veinticinco de abril la concertaron la boda
La hija tenía un novio llamado Pedro Carreño,
a quien María le adora porque era un chico muy bueno.
A los padres de María este Pedro no hizo gracia;
la concertaron la boda con un sobrino de casa.
El veinticinco de abril la concertaron la boda
y, a la mañana siguiente, estaba allí la gente toda.
La novia se confesó; luego, se vistió de gala.
La novia se confesó; luego, se vistió de gala.
Al ver a su primo allí , cayó al suelo desmayada.
―Voy a bajar al jardín ―dijo allí a toda la gente.
Tirándose a un pozo, recibiendo allí la muerte.
Al ver que tanto tardaba, todos al jardín bajaron;
viéndola muerta en el pozo, quedaron horrorizados.
Pero, al sacarla del pozo y recostarla en las andas,
del bolso se l’ha caído esta tristísima carta:
“Pedro, te juro, te juro, Pedro te juro ante Dios
―Voy a bajar al jardín ―dijo allí a toda la gente.
Tirándose a un pozo, recibiendo allí la muerte.
Al ver que tanto tardaba, todos al jardín bajaron;
viéndola muerta en el pozo, quedaron horrorizados.
Pero, al sacarla del pozo y recostarla en las andas,
del bolso se l’ha caído esta tristísima carta:
“Pedro, te juro, te juro, Pedro te juro ante Dios
que a ti solo te quería con todo mi corazón”.
La boda se volvió entierro y toda la gente lloraba,
y a los padres de María to la culpa los echaban.
La boda se volvió entierro y toda la gente lloraba,
y a los padres de María to la culpa los echaban.
Padres, los que tengáis hijos, dar un consejo es prudente:
pa casarse sin amor, es preferida la muerte.