Audio
Clasificación
Fecha de registro:
Referencia catalográfica:
1362r
Categoría:
Colección:
Colección de Jerónimo Anaya Flores
Informantes
Recopiladores
Notas
La informante asegura que aprendió estos romances de su madre y de la gente mayor que los cantaban cuando iban a trabajar al campo.
En esta versión, se repite el verso 16.
Bibliografía
IGRH: 5050
Otras versiones de "La novia de Rogelio"
Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.
Transcripción
Carmen era una doncella, hija de familia rica;
su novio la abandonó en ver que se hallaba encinta.
Su padre que se ha enterado del estado en que se hallaba,
la condenan a la muerte, la echan fuera de su casa.
Carmela se dirigía en casa de su madrina,
donde allí la recogieron como si fuera una hija.
No le faltaba de nada y ella siempre está llorando,
y es en ver el porvenir que ya se le va acercando.
Y a eso de los nueve meses, Carmela dio a luz un varón;
no le habían bautizado por ocultar su honor.
Y el niño tie nueve meses y no lo han hecho cristiano;
por ocultar su honor, no lo habían bautizado.
Carmela ya se decide para escribirle a su novio,
donde le daba la cita para hallarse los dos solos.
Rogelio cogió a su hijo, dándole besos y abrazos
le dice en estas palabras: —¡Qué desgraciado, hijo mío!
(……………………………) (……………………………)
Carmela, los juramentos, todos te han salido en vano;
tú te quedas con tu hijo, que yo me lavo las manos—.
Se despide a lo francés; Carmen le da cuatro tiros,
porque el hombre que es tirano no merece otro castigo.
Los marineros que ven que Carmela va llorando
y arrojándose a la mar con su hijo entre los brazos.
Y un pie pone en la baranda y otro pone en el estribo.
—Yo por matar a Rogelio, sola me he quitao la vida.
Y eso me ha pasado a mí por no andar arrecogida.