San Isidro labrador

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Clasificación

Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 1378r

Informantes

Notas

La informante sesea.

Bibliografía

IGRH: 0000

Otras versiones de "San Isidro labrador"

Alonso Fernández et alii (2017: n.º 72); Alonso Fernández y Cruz Moreno (2003: n.º 36); Atero Burgos (2003: n.º 326); Benítez Sánchez (1999: p. 212); Checa Beltrán (2005: n.º 55); Fraile Gil (2016: n.º 303); Higueras Martínez y Aguilar González (2001: p. 177); Moreno Moreno (2016: n.º 210); Pimentel García (2020: n.º 923); Trujillo Pacheco (2017: n.º 57).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Transcripción

San Isidro labrador,     patrón de la Alquitería,
que, cuando iba a trabajar,     era más de mediodía.
Tos los demás compañeros,     todos le tenían envidia,
de ver que sus gananciales     eran más de mediodía.
Fueron en busca del amo     y le fueron a imponer:
—Mire usted, que su criado     no cumple con su deber.
—Si mi criado no cumple,     no cumple con su deber,
a usted no le pido nada     para pagarle yo a él—.
Coge el hombre su caballo     por colinas y cañadas
y, en medio de aquellos prados,     vio dos pares de yuntas blancas.
—Buenos días tenga, Isidro.     —Buenos días tenga, amo.
—Dime quién te ayuda a ti     para hacerme mi trabajo.
—A mí no me ayuda nadie     para hacerle su trabajo,
solo el Rey de los Cielos     que me ayuda con su amparo—.
Coge el hombre su caballo;     de alegría va llorando,
a decirle a su mujer     que su criado era santo.
Al otro día de mañana,     las campanas repicaron,
que saquen a san Isidro     que su ………………………

Resumen de "San Isidro labrador"

San Isidro suele arar pasado el mediodía. Los otros labradores, viendo que a pesar de salir más tarde saca más provecho de la faena que ellos, acuden a su amo para quejarse de la situación. El amo decide salir para comprobar los hechos. Le pregunta a su criado quién le ayuda con las tareas y este le responde que Dios. A continuación, el señor observa cómo Isidro, con un solo arado, es capaz de hacer tres surcos. Queda maravillado y, una vez en casa, le cuenta a su mujer que su criado es santo. En algunas versiones, al día siguiente, el amo decide mandar a Isidro a labrar una tierra donde no hay agua. El amo se acerca a Isidro para preguntarle por la tarea y le dice que está sediento. El santo golpea unas rocas con su vara y hace brotar una fuente de agua. La mañana siguiente, redoblan las campanas para festejar el don de Isidro.