Los cigarrones de oro

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Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 1379r

Informantes

Notas

La informante sesea.

Bibliografía

IGRH: 0000

Otras versiones de "Los cigarrones de oro"

Alonso Fernández et alii (2017: n.º 74); Alcalá Ortiz (2003: n.º 4040); Atero Burgos (2003: n.º 320); Checa Beltrán (2005: n.º 54); Escribano Pueo, Fuentes Vázquez y Romero López (1995: n.º 54); Moreno Moreno (2016: n.º 209); Pimentel García (2020: n.º 910).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Transcripción

La Virgen de las Mercedes,     la patrona de Alcalá,
se le pide de su gracia     para poderlo explicar
un grande milagro     que hizo con amor
esta gran señora     con un labrador.
Un día en el mes de junio,     ya que el mes iba mediado,
un nublo de cigarrones     se cayó en los sembrados.
Y los labradores     gritaban: —¡Dios mío,
estos cigarrones     nos dejan perdidos!—.
Un labrador muy honrado,     gritando a voces, decía:
—Señora de las Mercedes,     ampáranos, Madre mía—.
Y en aquel momento,     quedó el sol tapado
y los cigarrones,     todos se marcharon.
Entonces el labrador     recorrió to su sembrado
y ha visto que por lo suyo     ni siquiera lo han tocado.
Con mucha alegría     se marchó a Granada
y se fue derecho     a una platería.
Compró sus tres cigarrones     y se fue a Consolocación,
y se los puso a la Virgen     y le dijo con amor:
—Toma, madre mía,     lo que te ganastes
y te doy las gracias,     que nos remediastes—.
Y siempre que iba a Alcalá,     a Consolación llegaba
y, delante de la Virgen,     una salve le rezaba.
Y a todos sus hijos     siempre les encarga
que a aquella señora     nunca la dejaran,
que es una señora     que no tiene igual
y a su santa gloria     nos ha de llevar.
 
[Com.: ¡Viva la Virgen de las Mercedes!]

Resumen de "Los cigarrones de oro"

Unos labradores descubren con estupefacción que el sol se nubla. Se trata de una gran plaga de cigarrones que acude a comerse el sembrado. Un labrador desesperado pide a la Virgen de las Mercedes que retire la plaga, prometiéndole a cambio unos cigarrones de oro. La Virgen obra el milagro y el campesino acude a Alcalá la Real, municipio del que esta virgen es patrona, para llevarle la ofrenda.