Hija defensora de su honra

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Clasificación

Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 1387r

Informantes

Notas

crimen: en el archivo sonoro, climen.

Bibliografía

Otras versiones de "Hija defensora de su honra"

Alcalá Ortiz (2003: n.º 3892); Alonso Fernández et alii (2017: n.º 42); Atero Burgos (2003: n.º 234); Benítez Sánchez (1999: p. 301); Díaz (2007: F.40); Escribano Pueo, Fuentes Vázquez y Romero López (1990: pp. 69-75); Hernández Fernández (2010: n.º 71); Moreno Moreno (2016: n.º 180); Pimentel García (2020: n.º 716); Piñero Ramírez y Atero Burgos (1986: p. 149); Trapero (2003: n.º 86); Trapero, León Felipe y Monroy Caballero (2016: n.º 188).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Transcripción

Allí en Clarín,     un crimen* que se acometió,
una hija que mató a su madre,     pero fue por defender su honor.
En cierta ciudad habitaba     una vieja viuda y sin piedad,
que por cima de cien duros     a su hija trató de manchar.
—Hija querida,     de ti enamorado está
un caballero muy rico     que cien duros por tu honor nos da—.
Y así que le dijo eso,     en busca del caballero fue:
—Caballero, caballero,     esta noche a mi casa va usted.
[Com.: No, ya no. Es mu bonica porque ahora dice | La joven se presentó, y entonces le dijo, dice:]
Caballero,     a las doce y media puede usted ir
y, si mi hija no quiere entregarse,     en mis brazos tiene que morir—.
—Ya está el caballero dentro     —le decía la madre cruel—;
vamos, vamos, hijita querida,     vamos, vamos, entrégate a él—.
Pero la joven,     como estaba prepará,
con un puñal de dos filos     (y) en defensa de su honor está.
Y el caballero, al ver aquello,     desmayado al suelo cayó:
—No me mates, por Dios, no me mates;     no me mates, por Dios, blanca flor,
porque tengo tres hijitos;     no se enteren de esa [¿trimisión?],
y que seas tan pura y tan guapa     y que tengas tan mal corazón—.
Pero la joven     de seguida contestó:
—¿Cómo quieres que perdone     a un hombre que tanto me causó?—.
Así que los dejó muertos,     a dar parte solita se fue.
Con la ropa toda ensangrentada,     de este modo le habló al señor juez:
—¡Ay, señor juez,     a mi madre la muerte le he dado;
al ingrato que quiso arrollarme,     al ingrato también lo he matado!
Yo, como criminal;     usted, como juez severo,
la cosa del que la honra     no se mancha por ningún dinero—.
Hasta el mismo juez lloraba     de oírla a aquella blanca flor,
que no quería dinero,     que quería defender su honor.
Carmen García     ella sola se mató
en un triste calabozo,     pero fue por defender su honor.

Resumen de "Hija defensora de su honra"

Una madre vende la honra de su hija a un individuo adinerado. La madre informa a su hija de que esa noche deberá entregarse a él. La muchacha se niega, pero su madre la amenaza de muerte. Cuando la madre entra con el individuo, la joven, que se ha armado con un puñal, la mata. Luego, cierra la puerta con llave y también asesina al pretendiente, haciendo oídos sordos de sus súplicas. La muchacha relata al juez lo ocurrido. Este llora ante la injusta situación. Dentro del calabozo, la joven se suicida.