El milagro de Calanda

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Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 1390r

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Notas

Registro sonoro perteneciente al Archivo de la Tradición Oral de la Fundación Joaquín Díaz (sign.: ATO 00016A 11)

Título indicado en las anotaciones de campo: "Milagro de Calanda".

Bibliografía

Otras versiones de "El milagro de Calanda"

Pimentel García (2020: n.º 888); Trapero (2000a: n.º 204).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Estudios

ALLANEGUI Y LUSARRETA, V. (1998). Apuntes históricos sobre la historia de Calanda. Ayuntamiento de Calanda.

BELTRÁN MARTÍNEZ, A. (1979). Introducción al folklore aragonés: lo popular aragonés. Literatura popular. Zaragoza: Guara.

CASTILLO DE LUCAS, A. (1968). Retablo de tradiciones populares españolas. Madrid: Cosano.

DOMINGO PÉREZ, T. (2006). El milagro de Calanda y sus fuentes históricas. Zaragoza: Caja Inmaculada.

GASCÓN RICAO, A. y BRIONGOS, A. (2015). El milagro del Cojo de Calanda: la génesis de un mito. Zaragoza: Geoda.

RICOU BARCELÓ, E. (1998). El cojo Pellicer o El portentoso caso del milagro fehaciente. Barcelona: Hacer.

Transcripción

(Y) alégrese en Zaragoza,     la capital de Aragón,
donde tenemos un templo     (y) hermoso de admiración.
Llámase el Pilar,     que lo hizo Santiago;
el más concurrido     de todo cristiano.
Y, estando en Jerusalén,     la Virgen dijo a Santiago:
—Correrás toda la España     la ley de Dios predicando.
Formarás un templo;     en él te prometo
colocar mi imagen     antes de irme al cielo—.
Pasó a Asturias y Navarra,     y en Castilla, los dos reinos,
pero, al fin, en Aragón,     eso quedó [¿…?]
Dejó en Zaragoza     la reina del cielo,
que en carne inmortal     bajó por el Ebro:
—(Y) a la margen de este río,     (y) un templo edificarás,
donde todos los cristianos     su remedio encontrarán.
Este grande templo     del santo Pilar,
por más guerras que haya,     no te han de arruinar—.
Los milagros de esta Virgen     no se pueden numerar,
porque son muchos y grandes,     y uno solo he de explicar:
Miguel Pellicer,     vecino de Calanda,
tenía una pierna     muerta y enterrada.
Dos años y cinco meses     que está visto y aprobada
por médicos, cirujanos,     que la tenía cortada.
Dijo: —Virgen Santa,     desde este hospital
no puedo ir a veros     a vuestro Pilar.
Si quisierais, madre mía,     que os fuese a visitar,
muchas gracias os daría,     ¡oh, gran Virgen del Pilar!—.
Se acostó en la cama     y por la mañana
se encontró la pierna,     sano como estaba.
Yo no puedo explicar más     esta reina soberana;
ya sabéis que en Aragón     las indulgencias se ganan.
La misa de infantes     debemos oír,
y todo cristiano     debe concurrir.
Las limosnas de esta Virgen     son pa misas y plegarias,
para sostener el templo     de esta reina inmaculada.
Y a esta reina inmaculada     pedirla con fervor,
rezando una salve     y un credo al Señor.
Todos los aragoneses     por patrona la tenemos,
líbranos del mal ahora,     que siempre te adoraremos.
Adiós, Virgen Santa,     Reina del Pilar,
da a vuestros devotos     mansión celestial.

Resumen de "El milagro de Calanda"

Un hombre se encuentra en el hospital después de haberle sido amputada una pierna. Promete a la Virgen del Pilar ir a visitarla si le devuelve la extremidad perdida. La Virgen le concede el milagro.