El hijo ingrato

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Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 1410r

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Notas

Este registro ha sido recopilado en el marco del proyecto de I+D (Excelencia) del MINECO “Documentación, tratamiento archivístico digital y estudio lexicológico, histórico-literario y musicológico del patrimonio oral de la Andalucía oriental” (referencia: FFI2017-82344-P).

Agradecemos la valiosa colaboración de Rosa Crespo Moreno, responsable del Centro de Adultos de Santo Tomé (Jaén), y de Jovita Rodríguez Bautista, coordinadora de Centros de Adultos de la comarca de la Sierra de Cazorla.

Bibliografía

IGRH: 0000

Otras versiones de "El hijo ingrato"

Alonso Fernández et alii (2017: n.º 58); Atero Burgos (2003: n.º 264); Hernández Fernández (2010: n.º 56); Moreno Moreno (2016: n.º 188); Pimentel García (2020: n.º 610); Tejerizo Robles (2007: n.º 458).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Transcripción

Una anciana madre,      buena y cariñosa,     

pidiendo limosna      por el mundo va,

tiniendo ella un hijo     con mucho dinero,     

¡pobre de esta madre,     lo que sufrirá!

Una hermosa tarde     de mayo floría,      

por la Macarena     la vieron pasar;

se ha encontrado a un joven     que iba bien vestío     

y ella una limosna     a él le pidió.

El joven era su hijo     y en nada la socorrió.

Y entre lágrimas decía:     —Tú eres un hijo traidor.

Mi hijo, maldito hijo,     sangre negra has de tener;

tiniendo tanto dinero     y a la pobre de tu madre no quererla socorrer.

Mi hijo, hijo cruel,     pronto se verá el castigo,

yo te he de ver padecer,     mi hijo, hijo cruel—.

Se ha pasado el tiempo, como la esperanza,     su casa ha quedado en mala situación.

Todo lo ha empeñado, no tiene dinero,     y en predicar limosna como su madre quedó.

Como era hombre de malas entrañas,     por todos los sitios, la puerta cerrá.

Y él ya renegaba y hasta ya lloraba     de la triste vida que vino a quedar.

Y entre lágrimas decía:     —¿Si habrá sido maldición

que a mí mi madre me echara     por ser un hijo traidor?

Mi madre, querida madre,      yo te quisiera encontrar.

Para ti he sido muy malo,     pero me perdonarás.

¿Mi madre     dónde estará?—.

Aquella anciana madre, como era tan buena,      a pedir limosna a un hospital llegó.

Salió la superiora para socorrerla     y para enfermera la madre ingresó.

El hijo ha caído malo;     lo llevan al hospital

y, al fijarse en la enfermera,     se abrazó y se echó a llorar.

—Mi madre, querida madre,     (…………………………………)

¡ay, qué malito me he puesto!,     tú serás mi salvación.

—Recordarás aquel día     que te imploré caridad;

la limosna me negastes,     pero yo no soy igual.

Tu madre     te curará.

Resumen de "El hijo ingrato"

Un individuo adinerado se encuentra a su madre pidiendo limosna en la calle, pero no la quiere socorrer. La madre, dolida, lo maldice por su ingratitud. Cierto día, la anciana acude a un hospital a pedir limosna. La priora decide emplearla como enfermera. Al cabo del tiempo, el hijo queda pobre y enfermo, y se acuerda de su madre, arrepintiéndose profundamente de su comportamiento. Su mal se agrava, por lo que ingresa en el hospital donde trabaja su madre. Se reencuentra con ella y le pide disculpas. Finalmente, la mujer decide perdonarlo y ayudarlo a sanar.