Ḥdīddan [ATU 327C]

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Referencia catalográfica: 1445n

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Notas

Este registro ha sido editado en el marco del proyecto de I+D del Ministerio de Ciencia e Innovación “El corpus de la narrativa oral en la cuenca occidental del Mediterráneo: estudio comparativo y edición digital (CONOCOM)” (referencia: PID2021-122438NB-I00), financiado por la Agencia Estatal de Investigación (AEI) y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).

Notas del recopilador:

El relato está narrado en árabe ceutí (Yebala).

Bibliografía

Publicado en: MOSCOSO GARCÍA, Francisco. 2004. “Cuentos en dialecto árabe de Ceuta”. En: Cuadernos de la Escuela de Traductores de Toledo 4, pp. 1-73. ISSN: 1578-5009 [https://blog.uclm.es/escueladetraductores/cuadernos-de-la-escuela-de-traductores/ consultado el 12 de enero de 2023].

Transcripción

1. Había una vez un hombre que tenía siete hijos. Un día les dijo: «¡Hijos míos! Me iré a hacer la Peregrinación y os dejaré durante un tiempo». 2. Fueron los niños pequeños y le dijeron: «¡No papá!, nosotros queremos ir contigo». Él les respondió explicándoles que la Peregrinación era lejos y que necesitarían marchar a pie mucho (tiempo). 3. Aun así, ellos le dijeron: «no, nosotros queremos ir contigo». Así que él les dijo: «de acuerdo, iremos todos nosotros juntos».

4. Se fueron todos, prepararon sus cosas y se pusieron a andar. Emprendieron el camino e iban andando, andando, andando, andando. Marcharon durante un tiempo. 5. Entonces uno de ellos dijo: «¡Papá! Yo ya no puedo más[1], estoy cansado». Cogió su padre y le dijo: «de acuerdo, espera, prepararemos una casita aquí y cuando volvamos de la Peregrinación, iremos a buscarte». 6. Así que se fueron a buscar cañas y le prepararon la casita de cañas. Les dijo: «dejadlo allí». Y de nuevo se pusieron a andar. Continuaron el camino e iban marchando, marchando, marchando, marchando cuando otro hijo le dijo nuevamente: «¡Papá! Yo ya no puedo más». 7. Le dijo: «muy bien, no hay problema. Te prepararemos también tu casita. Igualmente, cuando esté de vuelta de la Peregrinación, vendré a buscarte. Le prepararon su casa con cañas de igual modo y lo dejaron. 8. Otra vez se pusieron a andar, a andar, a andar, a andar de la misma forma y otra vez le dijo otro: «¡Papá! Yo no puedo más». Hicieron otra vez lo mismo. Buscaron cañas y entonces prepararon la casa. 9. En aquel momento, cada vez, la ogresa les rondaba, la ogresa del bosque estaba rondándoles y se comía a aquellos niños pequeños. 10. Así iban ellos marchando, marchando, marchando, marchando. Otra vez reunían cañas y otra vez uno decía: «¡Papá! Yo ya no puedo más». Le decía: «de acuerdo, reuniremos otra vez cañas y te prepararemos tu casita».

11. Así ocurrió hasta que no quedó sino Ḥdīddan. Ḥdīddan era su (hijo) más pequeño, que se quedó andando con su padre. Durante un tiempo estuvo marchando, marchando, marchando, muchos (kilómetros), marchando, marchando, marchando, marchando, hasta que fue el último. Le dijo: «¡Papá! Ahora yo ya no puedo más». 12. Le dijo: «muy bien hijo mío, voy a buscarte también cañas y te prepararemos tu casita». Le dijo: «sí papá, pero yo no necesito una casa de cañas, la quiero de hierro, ya que mis hermanos, la de cañas, la ogresa es posible que pueda venir y los coma. Yo quiero que sea fuerte». 13. Le dijo: «vale». Empezaron a buscar hierro y chapa ondulada y prepararon su casita fuerte. Entonces su padre le dijo: «hasta que venga de la Peregrinación y pase a buscarte». Le saludó y se fue.

14. Así fue como un día estando sentado en la casa, Ḥdīddan... Ella llamó a su puerta, llamaron a su puerta, «¡Toc, toc, toc, toc!». «¿quién es?» Él abrió una ventanita de su casa y ella le dijo: «yo soy tu tía la ogresa». 15. Le dijo: «¿qué quieres?» Le respondió: «¡Ḥdīddan! Quiero conocerte y esto». Le dijo: «no, yo no abro a nadie». Entonces ella le dijo: «Ḥdīddan, yo iré mañana, vendré a buscarte. ¿De acuerdo? Iremos y haremos nuestro trabajo, iremos a buscar agua o a buscar higos». 16. Él le dijo: «y ahora veremos». Así que, al día siguiente, él se levantó temprano, se fue a sacar agua y se fue a su casa. Cuando la ogresa vino a su casa para buscarlo, le dijo: «¡Ḥdīddan, Ḥdīddan!, vamos, irás a sacar agua conmigo». 17. Le dijo: «no, yo fui, saqué agua, llevé agua limpia y dejé para ti sólo el agua turbia». Entonces ella le dijo: «¿De verdad?» Y otra vez ella se fue a sacar agua y cogió aquello, en serio. Él se la jugó a ella. Sólo encontró el agua turbia». 18. Otra vez, al día siguiente temprano, ella fue a su casa: «¡Ḥdīddan, Ḥdīddan!, vamos a ir a recoger los higos». Le dijo: «no, yo fui temprano, recogí los higos buenos y te he dejado sólo los que han picado los pájaros». 19. Así estuvieron. Ella se fue a recoger aquellos higos, (los) encontró tal como había dicho, le había dejado sólo los que ya no estaban buenos. En aquel momento, un día, ella dijo: «y yo sólo ahora, hoy se la jugaré a Ḥdīddan».

20. Se fue ella y se levantó temprano. Pasó la noche allí y cuando vino Ḥdīddan temprano, marchó a recoger los higos y a sacar agua. Ella salió a su encuentro y lo atrapó, lo cogió, lo metió en un zurrón y se lo llevó con ella. 21. Le dijo: «Ḥdīddan, te llevaré junto a mis hijos pequeños para que te coman». Entonces ella se puso a andar, a andar, a andar, a andar, a andar con aquel zurrón. Le entró sueño durante el camino. Se durmió. 22. Dejó aquel zurrón atado delante de ella y se durmió. Entonces él, ¿qué hizo? Cogió un cuchillito, abrió aquel zurrón y salió de él. Lo llenó con piedras y huyó hacia su casa. 23. Así se quedó ella esperando. Cuando se despertó, empezó a marchar, no se dio cuenta de que él le había cambiado... se había cambiado por aquellas piedras. Continuó marchando, marchando, marchando, marchando, marchando. 24. Cuando llegó a su casa, les dijo: «¡hijitos míos, hijitos míos, cerrad las ventanas, cerrad las ventanas! Os he traído una cosa buena para que la comáis, preparad la olla, preparad la olla». 25. Ellos prepararon aquella olla grande. Ella abrió el zurrón, lo vertió en aquella olla y sólo encontró arena y piedras. Sus hijos le dijeron: «¿qué has traído madre?, ¿son piedras y arena?» Les respondió: «éste es Ḥdīddan que me la ha jugado».

26. Entonces ella les dijo: «este desgraciado me la ha jugado». Se acabó. Los dejó. Nuevamente al día siguiente, ¿qué hizo ella? Cogió y se fue otra vez temprano. 27. Cuando él se fue a recoger los higos, ¿qué le hizo ella a él?... ¿Qué hizo ella? Al borriquito, él llevaba un borriquito con él. Le untó cola, ella untó a aquel borriquito cola. 28. Cuando iba a bajar, cuando terminó, recogió los higos e iba a bajar, la vio. Iba a huir (pero) no pudo bajar de aquel, de aquel borriquito, se quedó pegado. 29. Así que ella salió a su encuentro y lo metió otra vez en aquel zurrón. Le dijo: «¡Vaya Ḥdīddan! Me la has jugado (pero) esta vez no me pararé. Te llevaré todo el camino hasta nuestra casa». 30. Entonces empezó a marchar, a marchar, a marchar, a marchar, a marchar, a marchar, no se paró en ningún lugar, no durmió, ni nada, hasta llegar a su casa. Les dijo: «cerrad las ventanas, cerrad las puertas, preparad aquella olla, esta vez, de verdad, os he traído a Ḥdīddan». 31. Así que ella puso aquella olla en el centro, y todos sus hijos, sus hijos eran chicas, y todos sus hijos miraban. Lo echó en aquella olla. Cuando lo echó, ¿qué dijo él? 32. Le dijo: «tía ogresa, ahora vosotros, mira cuántos sois. ¿Qué comeréis de mí? Yo no tengo nada que pueda comerse. Mira que todavía estoy delgado. No me comáis hasta que esté más gordo y sano y cuando lo esté, en este momento, encontraréis por lo menos de qué repartiros». 33. Entonces ella le dijo... Le dijeron sus hijos: «de verdad, mamá, lo que dice Ḥdīddan es así». Así que lo cogieron, lo dejaron, lo metieron en una habitación pequeña y se pusieron a darle comida con frecuencia.

34. Aquella habitacioncita tenía una ventanita con su puerta. Ellos venían a donde él estaba, «¡Toc, toc!». A buscarlo, «toma Ḥdīddan». Y él, ¿qué hacía? Cuando le llevaban cuscús con pollo, cuscús con carne y aquello, él cogió una piernecita del pollo y la escondió. 35. Cuando venían y llamaban a su puerta, le decían: «¡Ḥdīddan! ¿Has engordado o todavía no?» ¿Qué hacía él? Mostraba aquella piernecita por la ventanita y les decía: «no, todavía estoy delgado». 36. Cuando ellos iban a tocar, encontraban que era cierto, todavía estaba delgado. Así fue... Así permaneció, es decir, el asunto iba pasando, pasando, pasando, pasando... Un día, la ogresa le dijo: «¡Ven Ḥdīddan. Todo este tiempo. ¿Y todavía no has querido engordar?!» 37. Ella fue así a tocar aquella piernecita y lo levantó... su brazo más (hacia arriba)... y lo encontró, lo encontró que estaba fuerte, gordo. Entonces le dijo: «¿Verdad, Ḥdīddan, que nos la has jugado, verdad? Nos has mentido». 38. Entonces le dijo: «hoy, esta noche vamos a cocinarte». Así que ella se fue a hacer su trabajo y eso (otro). Por la noche iban a cocinarlo. ¿Y qué haría él?

39. Cuando él supo que ella se había ido y vinieron los niños pequeños a donde él estaba, iba... a darle aquella comida y aquello de aquel día. ¿Qué se puso a decirles? 40. Aquella chica que vino, le dijo él: «ven, te diré (algo), ábreme un poquito más esta ventanita para que te haga un tatuaje». Él tenía una pluma del pollo y haría el tatuaje con ella. 41. Mientras le hacía el tatuaje, pasó sobre ella el cuchillo y la degolló. Estando así, llegó su hermana otra vez, otra vez... Una hermana de ella que decía: «mi hermana se ha retrasado. ¿Qué tendrá?». Fue de nuevo adonde estaba Ḥdīddan y entonces él le dijo así. 42. Cuando... «Ábreme un poquito, te haré un tatuaje». Él decía eso, ella le abrió un poquito y él degolló, la degolló. Así les hizo a todas. Las degolló a todas juntas. 43. Cuando las degolló a todas juntas. ¿Qué hizo? Cogió un hornillo, un hierro y un puñado de pasas y subió a la terraza, la terraza estaba alta, estaba alta, subió a ella. 44. Entonces, cuando llegó la ogresa por la tarde, entró, encontró a todos sus hijos degollados y empezó a gritar: «¡Socorro, hijos míos, socorro, hijos míos!» Ḥdīddan lo ha hecho, me la ha jugado, este Ḥdīddan me la ha jugado.

45. ¿Qué ocurrió con ella? Empezó a dar vueltas, a buscarlo, a buscarlo y, estando así, lo oyó en la terraza que le decía: «¡Tía ogresa, tía ogresa!» Así, cuando lo vio en la terraza, la puerta de la terraza la encontró cerrada, no pudo abrirla. 46. ¿Y qué hizo? Levantó la caja, las cajas y empezó a poner una caja sobre otra, una caja sobre otra y ella iba subiendo (de esta forma) hacia la terraza. 47. Entonces se cansó. Cuando se cansó, se paró y Ḥdīddan empezó a decirle: «¡Tía ogresa, tía ogresa! Abre tu boca, te tiraré una cosa buena». Ella abrió su boca y él le tiró un puñado de pasas. A ella le gustó aquello. 48. Ella nuevamente empezó (a marchar), ella iba marchando, iba marchando, y otra vez le decía: «¡Tía ogresa, tía ogresa! Ábreme, te echaré más de esto dulce». Entonces ella abrió su boca y él siguió echándole un puñado de pasas. A ella le gusto aquello. 49. Otra vez iba, se puso ella a marchar, a marchar, y nuevamente él le decía: «¡Tía ogresa, tía ogresa! Abre, seguiré echándote». Ella abría su boca y él seguía echándole un puñado de pasas. 50. Entonces, una vez, él le dijo: «¡Tía ogresa, tía ogresa! Abre tu boca bastante, voy a arrojarte un puñado grande». Así hacía él. Él tenía un hierro caliente en aquel hornillo, ella abrió su boca todo lo que pudo, él le tiró aquel hierro, aquel hierro en su garganta y la mató. 51. Ella se calló de aquellas cajas. Así, calló al suelo y permaneció allí muerta. Él, aunque estaba así, tuvo miedo, no sabía si estaba muerta o estaba fingiendo. Entonces permaneció, así, sin bajar, en aquella terraza sentando, sentado.

52. Estando así, llegó un pájaro a donde estaba y le dijo: «¿Qué haces aquí, Ḥdīddan?» Le dijo: «estoy mirando si la ogresa... no sé si ella está muerta o es que me lo parece. Quiero que tu veas si está muerta o no». 53. Él le dijo: «de acuerdo». Marchó a donde estaba ella. Otra vez a donde estaba la ogresa. Le picoteó lo ojos. Al picotearle los ojos, se percató de que no se movía, nada de nada. Subió a donde estaba Ḥdīddan y le dijo: «Ḥdīddan, ella está muerta». 54. Entonces Ḥdīddan cogió, bajó, vio que era verdad y se fue a su casa. Se marchó a su casa, permaneció (en ella) un tiempo y su padre volvió de la Peregrinación. Cuando volvió de la Peregrinación, pasó a buscarlo. Pasó a buscarlo y le dijo: «¡Hijo mío!» Le saludó, se alegró de él y de todo. 55. Él le contó lo que le había pasado con la ogresa. En fin, se alegraron en aquel momento y empezaron a marchar, a marchar, a marchar. Iban marchando y pasaron por donde estaban sus hermanos y no encontraron a nadie, pasaron por donde estaba uno y por donde estaba el otro, pero no encontraron a nadie. En fin, se fueron los dos juntos. 56. Compré un dulce e iba marchando mientras iba consumiéndose, iba marchando mientras iba consumiéndose, hasta que todo se convirtió en mentira.

 

 

1. hāda kān wāḥd er-rāžel ʕandu sebʕa d ūlādu. wāḥd en-nhār, qāl lum: «¡a ūlādi!, āna ʕādi nemši n el-ḥağğ u ʕādi nxallīkum wāḥed el-woxt». 2. mšāw el-ʕwāwel, qālu lu: «¡la bāba!, ḥnāya bġīna nemšīw mʕāk». huwwa, radd ʕlīhum zaʕma, el-ḥağğ bʕīd u kā-yxaṣṣu yimšīw ʕla režlum bezzāf. 3. u hāydāk u hūma qālu lu: «la, ḥnāya bġīna nemšīw mʕāk». hāydāk, huwwa qāl lum: «wāxxa, nemšīw kāmlīn bīna».

4. mšāw kāmlīn, weğğdu l-ḥāžāt dyālum u bqāw māššīn. šebbru ṭ-ṭrīq u hūma māššīn, māššīn, māššīn, māššīn, māššīn. mšāw mudda. 5. hāydāk, wāḥed mennum, qāl: «¡bāba!, āna ma naqdar men hna n ra fa, ʕyīt». šebbar bābāh, qāl lu: «wāxxa, bellāti, nʕaddlu wāḥd ed-dwīriyya hnāya w mnīn nwullīw mn el-ḥağğ, nwullīw mūrāk». 6. hāydāk, mšāw fettšu ʕla l-qṣab, ʕaddlu lu ed-dwīriyya d el-qṣab. qāl lu: «xallāwah temmāk». hāydāk, bqāw ʕāwd māššīn. zādu ṭ-ṭrīq u hūma māššīn, māššīn, māššīn, māššīn, māššīn, ʕāwd qāl lu wāḥd el-wuld yāxor: «¡a bāba!, āna ma naqdar men hna n ra fa». 7. qāl lu: «wāxxa, ma kāyna muškīl. ʕāwd nʕaddlu lek ed-dwīriyya dyālek. ʕāwd mli nkūn rāžaʕ mn el-ḥağğ, nži mūrāk». hādāk ʕāwed ʕaddlu lu ed-dār dyālu d el-qṣab u xallāwah. 8. ʕāwd hāydāk bqāw māššīn, māššīn, māššīn, māššīn u ʕāwd qāl wāḥed yāxor: «¡a bāba!, ma naqdar mn ehna n ra fa». ʕāwd ʕamlu hāydāk. fettšu ʕla l-qṣab, ʕād ʕaddlu d-dār. 9. f dīk el-woxt, kull marra w el-ġūla kā-ddūr ʕlīhum, el-ġūla d el-ġāba kānet kā-ddūr ʕlīhum u kānet kā-tākul dīk el-ʕwāwel. 10. hāydāk hūma ʕāwd māššīn, māššīn, māššīn, māššīn. ʕāwd kā-yžemʕu l-qṣab. ʕāwd kā-yqūl lu, wāḥed: «¡a bāba!, āna ma naqdar men hna n ra fa». kā-yqūl lu: «wāxxa, ʕāwd nžemʕu lek el-qṣab, nʕaddlu lek ed-dwīriyya dyālek».

11. hāydāk ḥatta bqa ʕa Ḥdīddan, Ḥdīddan huwwa ṣ-ṣġīr dyālu, w bqa māši mʕa bābāh. mudda u huwwa māši, māši, māši, ṭwīl, māši, māši, māši, māši, māši, ḥatta huwwa l-āxxar, qāl lu: «¡a bāba, dāba ma naqdar men hna n ra fa». 12. qāl lu: «wāxxa a ūlīdi, āna ʕāwd nfetteš lek ʕla l-qṣab u nʕaddlu lek ed-dwīriyya dyālek». qāl lu: «iyyāh a bāba, wālākīn, āna ma xaṣṣni š ed-dār d el-qṣab, bġīta d el-ḥdīd, ḥīt xūti, dyāl el-qṣab, teqdar yimken žāt el-ġūla w klātum. āna bġīta tkūn ṣḥīḥa». 13. qāl lu: «wāxxa». u bdāw kā-yfettšu ʕlīh la-ḥdīd u ez-zeng u ʕaddlu d-dwīriyya dyālu ṣḥīḥa. hāydāk bābāh qāl lu: «ḥatta nkūn māži mūr el-ḥağğ u ndūz mūrāk». sellem ʕlīh u mša.

14. hāydāk, wāḥed en-nhār huwwa gāles f ed-dār, Ḥdīddan, u hiyya kā-dduqq ʕlīh, kā-yduqqu ʕlīh «¡ṭūq ṭūq, ṭūq ṭūq!». «¿škūn huwwa ftaḥ wāḥd eṭ-ṭwīqa ʕandu, qātt lu: «āna ʕammtek el-ġūla». 15. qāl la: «¿šenni bġīti qātt lu: «¡a Ḥdīddan!, bġīt nʕarfek u dīk eš-ši». qāl la: «la, āna ma kā-neftaḥ n ḥadd». hāydāk, qātt lu: «Ḥdīddan, āna ġadda nemši, nži mūrāk, ¿wāxxa?, u nemšīw u nʕamlu š-šġul dyānna, nemšīw mūra l-ma āwla mūra l-karmūs». 16. qāl la: «u dāba nšūfu». hāydāk, en-nhār ʕla ġadda w huwwa nāḍ bekri w mša sqa l-ma w mša n ed-dār dyālu. mli žāt ʕandu el-ġūla mūrāh, qātt lu: «¡Ḥdīddan, la-Ḥdīddan!, yaḷḷāh, temši tesqi mʕāya». 17. qāl la: «la yāna mšīt u sqīt u ddīt el-ma nqiyyīn u xallīt lek ʕa l-ma mxarbṭīn». hāydāk, qātt lu: «yāk u ʕāwd mšāt hiyya tesqi w šebbret dīk eš-ši b eṣ-ṣaḥḥ, ʕamla fīha w žebret ʕa l-ma mxarbṭīn. 18. ʕāwd ʕla ġadda bekri, mšāt ʕandu: «¡Ḥdīddan, a Ḥdīddan!, yaḷḷāh nemšīw nlaqqṭu l-karmūs». qāl la: «la, yāna mšīt bekri w laqqaṭṭ el-karmūs mezīwnīn u xallīt lek dyālek ʕa lli naqbu ṭ-ṭyūr, elli menqūbīn b eṭ-ṭyūr». 19. hāydāk bqāw. mšāt hiyya tlaqqaṭ dīk el-karmūs, žebret b eṣ-ṣaḥḥ, xalla la ʕa lli ma hūma ši bāqi mezyānīn. dīk es-sāʕa, wāḥed en-nhār, qālet: «w āna ʕa dāba, el-yūma ʕādi nʕamla f Ḥdīddan».

20. mšāt, nāḍet bekri. bātet temmāk u mli ža Ḥdīddan bekri, mša ylaqqaṭ el-karmūs u mša yisqi w hiyya kā-texloṭ ʕlīh u šebbrātu w ddātu, ḥšātu f wāḥd eš-škāra w ddātu mʕāha. 21. qālet: «Ḥdīddan, ʕādi neddīk ʕand ūlīdāti bāš nāklūwak». hāydāk hiyya bqāt māšša, māšša, māšša, māšša, māšša, u dīk eš-škāra. žāha en-nʕās f eṭ-ṭrīq. naʕset. 22. xallāt dīk eš-škāra marbūṭa qaddāma w naʕset. hāydāk huwwa, ¿šenni yaʕmel? šebbar wāḥed el-mwiyyes, ftaḥ dīk eš-škāra u xrež menna. ʕammar la b el-ḥžar u hrab n ed-dār dyālu. 23. hāydāk hiyya bqāt tetsenna. mli fāqet, bqāt māšša, ma faṭnet ši biʔanna huwwa beddel la... beddel rāsu b dīk la-ḥžar u bqāt māšša, māšša, māšša, māšša, māšša. 24. mli wuṣlet n ed-dār dyāla, qātt lum: «¡a ūlīdāti, a ūlīdāti, šuddu eṭ-ṭīqān, šuddu ṭ-ṭīqān! žibtkum wāḥd el-ḥāža mzīwna bāš tāklūha, weğğdu ṭ-ṭānžra, weğğdu ṭ-ṭānžra». 25. hūma weğğdu dīk eṭ-ṭānžra kbīra. hiyya kā-teftaḥ dīk eš-škāra, kā-tkubba f dīk eṭ-ṭānžra w kā-težbar ʕa er-rmel w la-ḥžar. kā-yqūlu la ūlāda: «¿šenni a yimma žibtīna?, ¿wāš el-ḥžar w er-rmel?». qātt lum: «hāda Ḥdīddan ʕamla fiyya».

26. hāydāk, qātt lum: «hād wuld el-ḥrām ʕamla fiyya». w ṣāfi, xallātum. ʕāwd en-nhār ʕla ġadda, ¿šenni šebbret? šebbret u mšāt ʕāwed bekri. 27. u mli mša huwwa ylaqqaṭ el-karmūs, ¿šenni ʕamlātu huwwa?... ¿šenni ʕamlet hiyya? n el-ḥmiyyar, huwwa kān kā-yiddi wāḥed la-ḥmiyyar mʕāh. ʕamlet lu lṣaq, ʕamlet n dīk la-ḥmiyyar lṣaq. 28. mli huwwa hawwed... mli kemmel, laqqaṭ el-karmūs u hawwed u šāfa kān ʕādi yahrab ma qdaṛ ši yhawwed men dīk, men dīk la-ḥmiyyar, bqa lāṣaq. 29. hāydāk, hiyya xalṭet ʕlīh, ʕāwd ḥšātu f dīk eš-škāra, qātt lu: «¡yāk a Ḥdīddan!, ʕameltīha fiyya, hād el-marra ma ʕādi ši nuwqaf. ṭrīq kāmla ʕādi neddīk ḥatta n ed-dār dyānna». 30. hāydāk, bqāt māšša, māšša, māšša, māšša, māšša, māšša, ma wuqfet f ḥatta mūṭaʕ, ma naʕset, la wālu, mli dexlet n ed-dār dyāla w qātt lum: «wa šeddu eṭ-ṭīqān, šeddu l-bībān, weğğdu dīk eṭ-ṭānžra, hād el-marra, b eṣ-ṣaḥḥ, žibtkum Ḥdīddan». 31. hāydāk hiyya, kā-taʕmel dīk eṭ-ṭānžra f el-wuṣṭ, ūlāda kāmlīn, ūlāda kānu bnāt, ūlāda kāmlīn kā-yšūfu. kabbātu f dīk eṭ-ṭānžra. mli kabbet, ¿šenni qāl huwwa? 32. qāl la: «ʕammti l-ġūla, dāba ntūma, šu[2] šḥāl bīkum. ¿š ʕādi tāklu fiyya? w āna ma fiyya ma tākul. šu bāqi kīf ḍāʕyef. u kūlūni ḥatta neṣḥāḥ u mli neṣḥāḥ, dīk es-sāʕa, džebru baʕdānek ma tqesmu». 33. hāydāk qātt lu... qālu la ūlāda: «b eṣ-ṣaḥḥ, a mamma, šenni kā-yqūl Ḥdīddan huwwa hādāk». hāydāk, šebbrūh, xallāwah, ḥšāwah f wāḥed el-bwiyyet u bqāw dāyman kā-ymekklu lu l-makla.

34. kānt ʕandu dīk el-bwiyyet wāḥed eṭ-ṭwīqa b dīk el-bāb dyālu. hāydāk kā-yžīw ʕandu, «¡ṭōq ṭōq!», kā-yfettšu ʕlīh, «hāk a Ḥdīddan». huwwa, ¿šenni kān kā-yaʕmel? u mli kā-yžību lu suksu b eğ-ğāğ u seksu b el-lḥam u dīk eš-ši, huwwa šebbar wāḥed er-ržīla d el-farrūž, xabbʕa. 35. mli kānu kā-yžīw yduqqu ʕlīh, kā-yqūlu lu: «¡a Ḥdīddan!, ¿waš ṣḥāḥti āwla bāqi ¿šenni kān kā-yaʕmel huwwa? kān kā-ywerri dīk er-ržīla ʕla ṭ-ṭwīqa. kā-yqūl lum: «la, bāqi āʕyef». 36. mli hūma kā-yimšīw yḥādīw, kā-yžebru b eṣ-ṣaḥḥ, bāqi ḍāʕyef. hāydāk... hāydāk bqa, zaʕma, el-ūmūr dāyez, dāyez, dāyez, dāyez[3]... wāḥed en-nhār, qātt lu l-ġūla: «¡āži a dīddan, hād el-woxt kāmel, ¿bāqi ma bġīti teṣḥāḥ?!». 37. hiyya mšāt hāyda tḥādi dīk er-ržīla u hiyya kā-terfed lu... ed-draʕ dyālu ktar... u kā-tžebru, kā-tžebru ṣḥāḥ, smīn. hāydāk qātt lu: «yāk, a Ḥdīddan, ʕmeltīha fīna, yāk? kā-tekdeb ʕlīna». 38. hāydāk qātt lu: «el-lyūma, hād el-līla ʕādi nṭayybūwak». hāydāk, mšāt hiyya taʕmel šoġla w dīk eš-ši. b el-līl kānu ʕādi yṭayybūwah. u ¿šenni yaʕmel huwwa?

39. mli ʕraf huwwa bīʔanna hiyya mšāt u žāw el-ʕwāwel ʕandu, māši... yaʕṭīw lu dīk el-mākla u dīk eš-ši d dīk en-nhār, ¿šenni bda kā-yqūl lum? 40. dīk el-bent elli žāt, qāl la: «āži, nqūl lek, ftaḥ li šwiyyeš hād eṭ-ṭwīqa ktar bāš neršem lek el-ūšam». hāydāk huwwa, kānet ʕandu wāḥed er-rīša d el-farrūž u huwwa hāydāk kā-yeršem la l-ūšam. 41. huwwa kā-yeršem la el-ūšam u huwwa kā-yduwwez ʕlīha l-mūs u kā-ydebḥa. hāydāk, ʕāwd kā-dži oxta, ʕāwd... wāḥed xtāha kā-tqūl: «tʕaṭṭlet xti, ¿š ʕanda?». kā-temši ʕāwd ʕand dīddan, ʕāwd huwwa kā-yqūl la hāydāk. 42. mli... «ftaḥ li šwiyyeš, neršem lek el-ūšam». huwwa hāydāk kā-teftaḥ lu šwiyyeš u huwwa kā-yidbaḥ, kā-ydebḥa. hāydāk ʕamlum kāmlīn. debḥum kāmlīn bīhum. 43. mli debḥum kāmlīn bīhum, ¿šenni yaʕmel? šebbar wāḥed el-mežmar, wāḥed la-ḥdīda, wāḥed el-ḥufna dyāl ez-zbīb u ṭlaʕ n eṣ-ṣṭaḥ, ṣṭaḥ kān ʕāli, kān ʕāli, ṭlaʕ fīh. 44. hāydāk, mli žāt el-ġūla f el-ʕšiyya, kā-tedxul u kā-težbar ūlāda kāmlīn medbūḥīn u bqāt kā-tġawwet: «¡a l-ʕādāw ūlādi, ā l-ʕādāw ūlādi!».dīddan ʕamla fiyya, hād el-dīddan ʕamla fiyya.

45. ¿šenni hiyya? bqāt kā-ddūr, kā-tfetteš ʕlīh, kā-tfetteš ʕlīh u hāydāk kā-tsemʕu f eṣ-ṣṭaḥ, kā-yqūl la: «¡ʕammti l-ġūla, ʕammti l-ġūla!». hāydāk, mli kā-tšūfu f eṣ-ṣṭaḥ, el-bāb d eṣ-ṣṭaḥ žebrāta mešdūda, ma qadret ši tḥalla. 46. u ¿šenni ʕamlet? refdet eṣ-ṣandūq, eṣ-ṣnādaq, bdāt kā-taʕmel ṣandūq fūq ṣandūq, ṣandūq fūq ṣandūq u hiyya ṭālʕa n dīk eṣ-ṣṭaḥ. 47. dīk es-sāʕa, ʕyāt. mli ʕyāt, wuqfet u bda dīddan kā-yqūl la: «¡ʕammti l-ġūla, ʕammti l-ġūla! ftaḥ duqmek, ʕādi nsiyyeb lek wāḥed el-ḥāža mzīwna». hiyya kā-teftaḥ duqma u huwwa kā-ysiyyeb la ḥufna d ez-zbīb u hiyya ʕažba el-ḥāl. 48. u hiyya ʕāwd bqāt u hiyya māšša w hiyya māšša, ʕāwd kā-yqūl la: «¡ʕammti l-ġūla, ʕammti l-ġūla!, ftaḥ li, ʕādi nzīd lek hād š-ši ḥlu». ʕāwd hiyya kā-teftaḥ duqma w huwwa kā-yzīd la ḥufna dyāl ez-zbīb u hiyya kā-yaʕžeb la. 49. ʕāwd hiyya māšša, māšša, ʕāwd kā-yqūl la: «¡ʕammti l-ġūla, ʕammti l-ġūla!, ftaḥ, nzīd lek». hiyya kā-teftaḥ duqma w huwwa kā-yzīd la l-ḥufna d ez-zbīb. 50. dīk es-sāʕa, wāḥed el-marra, qāl la: «¡ʕammti l-ġūla, ʕammti l-ġūla!, ftaḥ duqmek bezzāf, āna ʕadi nsiyyeb lek wāḥed el-ḥufna kbīra». huwwa hāydāk, kānet ʕandu dīk la-ḥdīda sxūna f dīk el-mežmar, hiyya šerrget duqma bezzāf, huwwa kā-ysiyyeb la dīk el-ḥdīda, dīk el-ḥdīda f la-ḥanžūra, u qatla. 51. ṭāḥet men dīk eṣ-ṣnādaq. hāydāk, ṭāḥet n er-raḥba u bqāt temmāk miyyta. huwwa, wāxxa hāydāk, xāf, ma ʕarfa ši wāš miyyta wāš kā-tmettel. hāydāk bqa, wāxxa hāydāk, f dīk eṣ-ṣṭaḥ gāles gāles.

52. hāydāk ža wāḥed eṭ-ṭayr ʕandu. qāl lu: «¿āš kā-taʕmel hnāya dīddan?». qāl lu: «kā-nšūf wāš el-ġūla... ma ʕrafta ši wāš mātet wāš kā-tbiyyen li. bġīti ntīna tšūf wāš miyyta ūla la». 53. qāl lu: «wāxxa». mša ʕanda. ʕāwed ʕand el-ġūla. nqab la ʕayna. mli nqab la ʕayna, žebra ma kā-tetḥarrek, la wālu. ṭlaʕ ʕand dīddan, qāl lu: «dīddan, hiyya miyyta». 54. hāydāk šebbar dīddan, hawwed u žebra ṣ-ṣaḥḥ u mša n ed-dār dyālu. mša n ed-dār dyālu, bqa hāydāk mudda w bābāh wulla mel l-ḥağğ. mli wulla mel l-ḥağğ, dāz mūrāh. dāz mūrāh, qāl lu: «¡a ūlīdi sellem ʕlīh u fraḥ bīh u kull ši. 55. huwwa ʕāwd lu šenni dāz ʕlīh mʕa l-ġūla. eywa, farḥu dīk es-sāʕa w bqāw māššīn, māššīn, māššīn. hūma māššīn kā-ydūzu ʕla xūtu w ma kā-yžebru ḥadd, (kā-ydūzu) ʕla wāḥed wa ʕla yāxor, u ma kā-yžebru ḥadd. īwa, mšāw eğ-ğūğ bīhum. 56. w āna šrīt wāḥed el-ḥalwa w āna māšya w hiyya kā-ddūb, āna māšya w hiyya kā-ddūb ḥatta kā-yiržaʕ kull ši kdūb.

 

[1] Lit.: “de aquí hacia allí”.

[2] = šūf.

[3] Debería de haber dicho el-ūmūr dāyzīn...

Resumen de ATU 327C

The Devil (Witch) Carries the Hero Home in a Sack. A witch (ogre) entices a boy (conceived by magic, Thumbling) into her bag and carries him away (from his home). By deceiving the witch (putting stones, thorns, mud, etc. in his place), the boy is able to escape twice from the bag. The third time, the witch carries him to her home. He is to be killed by the witch's daughter. The boy tricks the daughter (by making her show him how he should prepare to be killed [G526]), throws her into a pot (burns her in the oven), and serves her as a meal to her family [G61]. He taunts the witch, kills her, and returns home (sometimes with the witch's treasure). (Uther, 2004: I, 214).

[El demonio (bruja) lleva al héroe a casa en un saco. Una bruja (ogro) atrae a un niño (concebido por arte de magia, Pulgarcito) a su bolsa y se lo lleva (de su casa). Engañando a la bruja (poniendo en su lugar piedras, espinas, barro, etc.), el niño es capaz de escapar dos veces de la bolsa. La tercera vez, la bruja se lo lleva hasta su casa. Iba a ser asesinado por la hija de la bruja. El niño engaña a la hija (al hacer que ella le muestre cómo debe prepararse para ser asesinado [G526]), la empuja a una cacerola (la quema en el horno), y la sirve como como comida para la familia de ella [G61]. Se mofa de la bruja, la mata y vuelve a casa (a veces, con el tesoro de la bruja). (Traducción de Laura Moreno Gámez)]