Cruzar tres puentes para deshacer el hechizo / Traversare tre ponti per togliere la fattura

Audio

Clasificación

Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 1524n

Recopiladores

Notas

Este registro ha sido editado en el marco del proyecto de I+D del Ministerio de Ciencia e Innovación “El corpus de la narrativa oral en la cuenca occidental del Mediterráneo: estudio comparativo y edición digital (CONOCOM)” (referencia: PID2021-122438NB-I00), financiado por la Agencia Estatal de Investigación (AEI) y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).

Transcripción

Traducción

Se habla de las brujas luego, de las brujas... la noche que se reunían... justo fuera del pueblo. Se decía que las brujas en el pueblo hacían orgías, en fin.

El tema de las brujas, en fin, no sabría cómo tomarlo porque mi hermano, mi hermano mayor, ¿no?, tenía igual un par de años, dos hemos dicho, no más de dos años, hacía unos cuantos días que no dormía y por la noche cuando lloraba parecía un animalillo, había perdido la forma humana hasta en el llanto. ¿Qué es? ¿Qué no es? ¿Qué es? ¿Qué no es? Esto son las brujas.

Pues, estaba mi abuela que tenía un hijo cura y un cuñado cura, era mi tío, el tío Remo y el otro tío más mayor que tú no has conocido. Se puede... hacer... eso que dicen de las brujas: hay que coger un niño, meterlo en una cesta, hacer un largo viaje, cruzar algo y luego volver a casa.

Tres puentes que tenían que cruzar para poder liberar a este niño de este..., de este mal. Entonces mi abuela, como mi hermano llevaba el nombre del marido, o sea, Giovanni [decía]: “¡Hay que hacerlo! ¡Hay que hacerlo ahora! O está mi hijo o está mi cuñado.

No dormía nada. Cogieron el cesto y lo metieron dentro y mi abuela y mi tía salieron a pie, no estaba ni asfaltado el camino, ¡nada! [El camino] no llegaba todavía al pueblo, llegó luego, los caminos esos de los asnos, con las mulas, con los caballos, por el camino que va de Teramo a L’Aquila, y entonces salieron.

A un cierto punto, por estos campos sale una mujer:

—¡Paraos que yo quiero ver a ese hermoso niño!—.

[La abuela y la tía pensaron]: «¿A ti quién te lo ha dicho que es un niño?»

Y estas dijeron:

—¡No!.

Mi abuela entonces era joven, pudo huir, en fin, con las... | Entonces, entendió que algo había pasado porque ¿quién podía decirle a esta mujer... | hacerla salir de casa corriendo y preguntar por el niño que iba dentro de la cesta?

Esto lo contaba mi abuela.

Luego acabó aquello, aquella mujer... | Ellas volvieron, por la noche llegó a casa tranquila, durmió, comió.

Ellas el trayecto lo hicieron y luego volviendo, fue cuando salió esta mujer.

 

 

Transcripción

Si parla delle streghe poi, delle streghe… la notte che si riunivano… fuori del paese proprio. Si diceva che le streghe nel paese facevano le orge, insomma.

Il fatto delle streghe, insomma, non saprei come prenderlo perchè mio fratello, mio fratello maggiore, no?, aveva forse un paio d’anni, due abbiamo detto, non più di due anni, erano un po di giorni che non riposava e la notte quando piangeva sembrava un animaletto, aveva perso le sembianze umane anche nel piangere. Che è? Che non è? Che è? Che non è? Questo son le streghe.

Mo, c’era mia nonna che aveva un figlio prete e un cognato prete, era mio zio, lo zio Remo e l’altro zio più anziano che tu non hai conosciuto. Si può… a fa… quello che dicono delle streghe: bisogna prendere questo bambino, metterlo in un cesto, fare un lungo viaggio, attraversare qualche cosa e poi tornare a casa.

Tre ponti che dovevano attraversare per poter liberare questo bambino da questo…, da questo male. Allora mia nonna, siccome mio fratello portava il nome del marito, cioè, Giovanni [diceva]: “Si deve fare! Si deve fare mo! O ci sta mio figlio o ci sta mio cognato”.

Non dormiva niente. Hanno preso questo bel cesto e l’hanno messo dentro e mia nonna e mia zia partivano a piedi, manco c’era la strada asfaltata, niente! [La strada] non arrivava ancora al paese, arrivò dopo, le stradine quelle di asini, con i muli, con i cavalli, sotto la strada che fa Teramo-L’Aquila, e allora partirono.

Ad un certo punto, di queste campagne esce una donna:

—Fermatevi che io voglio vedere quel bambino!—.

[La nonna e la zia hanno pensato]: «A te chi te l’ha detto che è un bambino?»

Queste, invece:

—No!—.

Mia nonna allora era giovane, ce la fa a scappare via, insomma, con le... | Quindi capí che qualcosa c’è stato perchè chi è a questa donna che poteva dire… | farla uscire di casa di corsa e chiedere dal bambino dentro a quel cesto?

Questo lo raccontava mia nonna.

Poi finì questo, quella donna… | Loro tornarono indietro, la sera torna a casa tranquilla, ha dormito, ha mangiato.

Loro il tragitto l’hanno fatto e poi tornando, è uscita questa donna.