Audio
Clasificación
Informantes
Recopiladores
Notas
La informante indica que cantaba este romance en Navidad.
Este registro ha sido recopilado en el marco del proyecto de I+D (Excelencia) del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades “Documentación, tratamiento archivístico digital y estudio lexicológico, histórico-literario y musicológico del patrimonio oral de la Andalucía oriental” (referencia: FFI2017-82344-P), financiado por la Agencia Estatal de Investigación (AEI) y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
Agradecemos la ayuda prestada por Ángel Padilla Romero, alcalde de la localidad.
Bibliografía
Otras versiones de "A Belén llegar"
Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.
PELEGRÍN, A. (2001). Romances del repertorio infantil en América. Madrid: Universidad Complutense.
PINTO CORREIA, J. D. (1984). Romanceiro Tradicional Português. Lisboa: Comunicação.
TRAPERO, M. (1983). Romancero y teatro popular en la tradición oral castellano-leonesa. Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, 38, 37-53.
TRAPERO, M. (1990). Los romances religiosos en la tradición oral de Canarias. Madrid: Nieva.
¶
Transcripción
Iban caminando la Virgen María,
San José llegaba en su compañía.
Compañía tan grande no la ha de encontrar,
para ir a Belén muy poco hay que andar.
Iban caminando cuando se encontraron
una posadita y allí se pararon.
Le dice María: —Anda, ve, José,
a pedir posada por una mujer.
Se acerca José tan afligidito
porque no tenía unos pañalitos.
Le dice María: —No aflijas, José,
que mi triste toca aquí yo le haré.
Iban caminando cuando se encontraron
una posadita y allí se pararon.
Le dice María: —Anda, ve, José,
a pedir posada para una mujer.
Se acerca José a pedir posada
para un hombre anciano y una embarazada.
Se asoma José por una solana
—¿Quién es el majanero que en mi puerta llama?
—No soy majanero ni sin majiná,
soy un pobre anciano y una embarazá.
Le dice María: —Vámonos, José,
que en los pesebritos, allí pariré.
Le dice María: —Acuéstate, José,
que al llegar la hora yo te llamaré.
Dieron los tres cuartos, la Virgen sintió
que el cuerpo divino hizo renuncio.
Levanta José tan afligidito
porque no tenía unos pañalitos.
Le dice María: —No aflijas, José,
que en mi triste toca aquí lo liaré. [Com.]
Salió el verbo divino dando resplandores
y fue celebrado entre unos pastores.
Y fue celebrado con admiración
porque ya sabían que era el mismo Dios.
¶
[Com.: ¡Oy! Ya, si es que es muy larga.]