En la estación de Alicante

Audio

Clasificación

Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 1546r

Informantes

Notas

Este registro ha sido recopilado en el marco del proyecto de I+D (Excelencia) del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades “Documentación, tratamiento archivístico digital y estudio lexicológico, histórico-literario y musicológico del patrimonio oral de la Andalucía oriental” (referencia: FFI2017-82344-P), financiado por la Agencia Estatal de Investigación (AEI) y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).

Agradecemos la valiosa colaboración de Ismael Navarro Acosta, profesor del Centro de Adultos de La Iruela.

Bibliografía

IGRH: 5012

Otras versiones de "En la estación de Alicante"

Alcalá Ortiz (2003: n.º 3904); Alcalá Ortiz (2006: pp. 58-60); Alguacil González (2012: pp. 60-61); Alonso Fernández et alii (2017: n.º 55); Atero Burgos (2003: n.º 273); Benítez Sánchez (2000: p. 255); Checa Beltrán (2005: n.º 44); Díaz (2007: F.26); Escribano Pueo, Fuentes Vázquez y Romero López (1990: pp. 91-93); Higueras Martínez y Aguilar González (2000: pp. 163-164); Manzano Alonso (2003: 507-509); Mendoza Díaz-Maroto (1990: n.º 248); Moreno Moreno (2016: n.º 190-193); Pimentel García (2020: n.º 615); Tejerizo Robles (2007: n.º 425); Trapero (2000a: n.º 193); Trapero, León Felipe y Monroy Caballero (2016: n.º 182).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Transcripción

Pongan atención, señores,     de lo que voy a explicar:

el caso de una señora     y un cumplido militar.

En la estación de Alicante,     provincia de Zurriadar,

En un coche de primera     que para su casa va,

al ir a coger asiento,     el joven queda mirando

a una señora muy guapa     que lleva un niño en los brazos.

La señora se conmueve     y le dice estas palabras:

—¿Es que va usted con permiso     o es que va usted ya cumplido?

(Y) el militar le contesta:     —Sí, señora, voy cumplido.

La señora se conmueve     y le dice mu risueña:

—¿Me quiere coger el niño     mientras bajo a beber agua?

Se pasan cuatro estaciones,     la señora no volvió,

el militar con el niño:     —¿Ahora qué voy a hacer yo?

Se queda mirando al niño,     dice: —¿Es que no viene tu madre?

Ve que en la mano derecha     llevaba colgá una llave.

Le coge la llave al niño,     coge y abre la maleta,

(y) envuelto en unos papeles     llevaba diez mil pesetas.

En los papeles decía:     —Procure al niño en criarlo

y si le falta dinero     que lo publique en el diario.

Ha llegao a la estación     que todos lo esperaban,

al verlo con aquel niño,     la novia le preguntaba:

—¿Ese niño de quién es?     Tú a mí me tienes engañada.

Desde la estación al pueblo     le cuenta lo que pasaba:

cómo le dieron el niño     y el dinero que llevaba.

Preparan para la boda,     de seguida se casaron,

(y) el niño se lo llevaron     convivir con los criados.

Cuando tuvo quince años,     lo meten en un taller

pa que aprendiera de chófer,     que eran los deseos de él.

Cuando tuvo veinte años,     se ha marchado a Barcelona,

se ha colocao a trabajar     con una grande señora.

Ya llevaba muchos años     sirviendo en aquella casa,

le hacían muchos regalos     por lo bien que se portaba.

Y un día estando comiendo     lo llaman a su despacho:

—Atiéndeme un momento,     escúchame cómo te hablo:

si tú te casas conmigo,     como yo no tengo a nadie,

todito mi capital     será para ti y tus padres.

(...............)     —¿Es que tú no tienes madre?

—Sí, señora, tengo madre,     pero buena no será,

que siendo yo pequeñito     me entregó a un militar.

—Ven acá, hijo de mi vida,     hijo de mi corazón,

ven aquí, dame un abrazo,     tu madre propia soy yo.

No lo hice por desprecio,     tampoco por mujer mala,

lo hice por no manchar     la honra de mi familia.

Resumen de "En la estación de Alicante"

Una señora muy guapa que lleva a un niño en brazos comparte vagón con un militar que regresa a casa. Esta le pide que coja a la criatura en brazos mientras baja a beber agua. Pasado un tiempo, el militar sospecha que la madre no va a volver, así que decide revisar una maleta que hay al lado del niño. La abre y descubre que contiene diez mil pesetas y una carta en la que se ruega que críen al niño. Su novia y él deciden adoptarlo. Cuando crece, se marcha a servir como chófer a una casa importante. La señora le propone matrimonio, prometiéndole todo su capital. Él acepta y, cuando ella le pide las señas, descubre que es su hijo y le explica que lo abandonó para no manchar la honra de su familia.