Don Bueso

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Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 1573r

Informantes

Notas

Agradecemos la colaboración de Eréndira Alejandra Ortega Medina en la edición digital de este registro.

Bibliografía

IGRH: 0169

Este registro fue previamente editado en: Miguel Ángel Peña Díaz (2019). El repertorio de poesía de tradición oral de Milagros Rego Carrasco y Dolores y Salud Oca Ramallo, Jerez de la Frontera, 1994. Boletín de literatura Oral, 9, 321-356.

Otras versiones de "Don Bueso"

Alcalá Ortiz (2003: n.º 3905, 3906); Alonso Fernández y Cruz Casado (2003: n.º 4); Álvarez Cárcamo (2019: 5.1, 5.2); Asensio García (2004: pp. 110-112); Atero Burgos (2003: n.º 43); Barrios Manzano y Jiménez Rodrigo (2002-2003: n.º 100); Benítez Sánchez (1999: pp. 270-271); Benítez Sánchez (2000: pp. 197-199); Díaz (2007: F.7, F.8); Escribano Pueo, Fuentes Vázquez y Romero López (1990: pp. 116-122); Esteve Faubel (1998: pp. 1066-1074); Foxo (2011: p. 57); Fraile Gil (2010: n.º 34-35); Fraile Gil (2013: n.º 9); Fraile Gil (2016: n.º 10-12); Garrosa Gude (2017: p. 297); Heredia Menchero (2017: n.º 987-990); Hernández Fernández (2010: n.º 9); Higueras Martínez y Aguilar González (2000: pp. 144-145); Gil Muñoz (2010: n.º 10); Gómez Garrido (2012: n.º 6-8); Jaén Castaño (2018: n.º 556, 557); Majada Neila (1984: n.º 70); Manzano Alonso (2003: pp. 57-83); Martínez Ruiz (1956: n.º 4); Mendoza Díaz-Maroto (1990: n.º 34); Moreno Moreno (2016: n.º 60-65); De Mur Bernad (2015: n.º 102, 105); Nieves Martín (2010: n.º 496); Pérez Rivera (2015: n.º 237-242); Pimentel García, (2020: n.º 64); Piñero Ramírez (1996: n.º 42); Piñero Ramírez (2004: n.º 38); Piñero Ramírez (2013: n.º 34); Piñero Ramírez y Atero Burgos (1986: pp. 81-83); Piñero Ramírez y Atero Burgos (1987: n.º 22); Porro Fernández (2003: n.º 18); Rico Beltrán (2009: n.º 34); Romero López (1995: n.º 7); Sánchez Miguel (1984: n.º 6); Schubarth y Santamarina (1987: n.º 10, 11); Sevilla (1921: n.º 92); Suárez López (2009: n.º 235); Tejerizo Robles (2007: n.º 372-377); Trapero (2000a: n.º 36, 37); Trapero (2000b: n.º 11); Trapero (2003: n.º 26); Trapero, León Felipe y Monroy Caballero (2016: n.º 49-50); Trujillo Pacheco (2017: n.º 7-9); Valenciano López de Andújar (1994: n.º 78;); Vázquez León (1993: n.º 22.1, 22.2).

Contaminaciones y engarces

Caballero burlado + Don Bueso (Fraile Gil, 2010: n.º 30; Trapero, 2003: n.º 3.1-3.10); Conde Niño + Don Bueso (CLO, 0337r; Moreno Moreno, 2016: n.º 65); Don Bueso + Enrique y Lola (Rico Beltrán, 2009: n.º 35); Don Bueso + La pedigüeña (Mendoza Díaz-Maroto, 1990: n.º 35); La doncella guerrera + Don Bueso (CLO, 2492r); La hermana perdida + La infantina + Caballero burlado + Don Bueso (Trapero, 1985: n.º  38); La infantina + Caballero burlado + Don Bueso (Díaz, 1980: n.º 1; Trapero, 1985: n.º  22-32; Valenciano López de Andújar, 1994: n.º 23, 24); La infantina + Caballero burlado + Don Bueso + Delgadina (Trapero, 1985: n.º  39); La infantina + Don Bueso (Fraile Gil, 2010: n.º 31); La renegada de Valladolid + Don Bueso (Álvarez Cárcamo, 2019: 5.10); Las tres cautivas + Don Bueso (Piñero Ramírez, 2013: n.º 36).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Estudios

LÓPEZ ESTRADA, F. (1984). El romance de Don Bueso y la canción de La peregrinita en el cancionero folklórico de Antequera. En De los romances-villancico a la poesía de Claudio Rodríguez: 22 ensayos sobre las literaturas española e hispanoamericana en homenaje a Gustav Siebenmann, 253-263. Madrid: José Esteban.

MENÉNDEZ PIDAL, M. (1948). Los romances de don Bueso, BHi, 50, 305-312.

PIÑERO RAMÍREZ, P. Manuel (2001). Los montes de Oliva: el encuentro de la canción lírica con el romance en Don Bueso. En Carlos Alvar Ezquerra (coord.), Lyra mínima oral: los géneros breves de la literatura tradicional: actas del Congreso Internacional celebrado en la Universidad de Alcalá, 28-30 octubre 1998, 353-360. Alcalá de Henares: Universidad de Alcalá.

PIÑERO RAMÍREZ, P. Manuel (2001). La configuración poética de la versión "vulgata" de "Don Bueso". En Mercedes de los Reyes Peña, Rogelio Reyes Cano, Klaus Wagner (coord.), Sevilla y la literatura: homenaje al profesor Francisco López Estrada en su 80 cumpleaños, 109-132. Sevilla, Universidad de Sevilla.

Transcripción

Al pasar por Casablanca      pasé por la morería,

yo vi una mora lavando,      lavando en la fuente fría.

Yo le dije: —Mora bella—,      yo le dije: —Mora linda,

deja beber mi caballo      de este agua cristalina.

—No soy mora, caballero,      que soy cristiana cautiva,

me cautivaron los moros      día de Pascua Florida.

—Si quieres venir a España,       aquí en mi caballería.

—¿Y los pañuelos que lavo,      dónde yo los dejaría?

—Los finos, finos de Holanda,      aquí en mi caballería,

y los que no valgan nada       por el río abajo irían.

—¿Y mi honra, caballero,      dónde yo la dejaría?

—Yo juro de no tocarte      hasta los montes de oliva—.

Al llegar a aquellos montes      la mora se echó a llorar.

—¿Por qué lloras, mora bella?,      ¿por qué lloras, mora linda?

—Lloro porque en estos montes      mi padre a cazar venía

con mi hermano Moralejo      y toda su compañía.

Mi padre se llama Juan,      mi madre, Doña María,

y mi hermano que yo tengo      se llama José María.

—¡Ay, Dios mío, lo que oigo,      Virgen Sagrada María!

Pensé de traer mujer      y traigo una hermana mía.

—¿Cuánto daría usted, madre,      por ver a su hija querida?

—Le daría toda mi riqueza      y también la vida mía.

—Abre puertas y balcones,      ventanas y celosías

que ya apareció la dama que llora de noche y día.

—Abre puertas y balcones, ventanas y celosías

que ya apareció la dama que llora de noche y día.

Resumen de "Don Bueso"

Una niña cristiana es raptada por los moros o se pierde y es recogida por ellos, y es obligada a trabajar como esclava. Sus padres quedan tristes y su hemano comienza a buscarla sin descanso. Esta secuencia se omite en muchas de las versiones. En algunas versiones sefardíes, la niña es raptada por el rey moro, que se la lleva en barco a su castillo. La reina siente celos porque el rey la quiere hacer su enamorada. Para castigarla, la manda a lavar al río, pero ella sigue conservando su belleza inalterable. Un caballero (que se pasea por la morería el día de los torneos, se acerca a la judería en busca de amores o regresa de la guerra) se encuentra con ella, que está lavando en una fuente. Le pide que se aparte para que su caballo beba. Ella le informa de que en realidad no es mora, sino cristiana cautiva. El caballero le pide que le acompañe a España. Aunque ella muestra reticencias (se preocupa por los pañuelos que está lavando y por su honra), él promete que será respetuoso. Cuando llegan a un paraje, ella comienza a llorar o a reír, según la versión, y cuenta que en aquel lugar cazaba su familia, o reconoce un árbol que plantó su hermano. En este momento, el caballero se da cuenta de que se trata de su hermana y, en algunas versiones, la interroga acerca del nombre de sus padres. Regresan a casa y el caballero anuncia la identidad de su acompañante. Existen varios desenlaces:  1) la madre desea saber si la hija conserva la honra, a lo que ella responde afirmativamente. 2) La madre no la reconoce porque viene muy descolorida y le pide que le dé alguna seña para confiar en ella. La muchacha asegura que su palidez se debe a su falta de sustento. Acto seguido, sube a su habitación y se lamenta de que su antigua saya esté rota. La madre la reconoce y le pide que no se preocupe porque le regalará otra. 3) La cautiva narra que ha tenido como medio de vida lavar la ropa de una mora. Transcurrido un tiempo, ella solicita ver a un hijo suyo que está en la morería. Los moros quieren hacerla cautiva, pero ella les dice que viene con su familia y que está solo de visita para bautizar a su hijo. 4) En algunas versiones, probablemente reelaboraciones modernas, los padres reciben a la hija perdida con mucha alegría y se intersan por su vida en tierras moriscas. La muchacha confiesa que los moros que la criaron la querían mucho y eran muy ricos. Asegura que estarán preocupados por ella y le pide al padre que les escriba una carta. Pasados unos días, reciben la contestación: los moros quieren que la muchacha vuelva a su tierra acompañada de su familia. A cambio, les ofrecen tierras y dinero, además de proponerles el casamiento de la antigua cautiva con el hijo del patrón.