Audio
Clasificación
Informantes
Recopiladores
Notas
Este registro ha sido editado en el marco del proyecto de I+D del Ministerio de Ciencia e Innovación “El corpus de la narrativa oral en la cuenca occidental del Mediterráneo: estudio comparativo y edición digital (CONOCOM)” (referencia: PID2021-122438NB-I00), financiado por la Agencia Estatal de Investigación (AEI) y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
Transcripción
Po nada, que se casaba el tío Perico y el gallo Kirico po se vistió con una vestimienta de, de plumas muy rica. Y salió caminando, se encontró a Gusanito, dice: “yo me lo voy a comer”. Cogió y se lo comió y empezó bien a limpiarse el pico po sobre la hierba pero no se lo acabó de limpiar. Ahora va caminando, caminando y se encuentra a Conejito:
—Gallo Kirico, ¿dónde vas con ese vestido de plumas tan rico?
—Voy a la boda de tío Perico, ¿vienes?—.
Dice: —¿Y a Gusanito no lo has visto?
—No, no, yo no lo ha visto—.
Dice: —¿Gusano, Gusanito, dónde estás que hoy no te he visto?
—Aquí, aquí estoy en la barriga de gallo Perico, que vamos a la boda de tío Perico.
—¡Maldito Kirico! por haberme engañado, ¡toma!.
—¡Ay, ay, ay!—.
Allá que va corriendo.
Ahora sigue caminando, se encuentra a un borrico:
—Buenas tardes, Borrico.
—¡Oy, gallo Kirico!, ¿adónde vas con ese vestido de plumas tan rico?
—Voy a la boda de tío Perico.
—¿Y a Gusanito no lo has visto?—.
Dice: —No, no, no lo ha visto.
—¿Gusano, Gusanito, dónde estás que hoy no te he visto?
—Aquí, aquí estoy en la barriga de gallo Kirico, que me lleva a la boda de tío Perico.
—¡Maldito Kirico!, ¡toma!—.
Y le dio una coz.
—“Ay, ay, ay”—.
Allá que va el gallo Kirico.
Po ahora sigue caminando, caminando, se encuentra a una vaca:
—Buenas tardes, Vaquita.
—¡Oy, gallo Kirico!, ¿dónde vas con ese vestido de plumas tan rico?
—Voy a la boda de tío Perico.
—¿Tú no has visto a Gusanito?
—No, yo no lo ha visto—.
Dice: —¿Gusano, Gusanito, dónde estás que hoy no te ha visto?
—Aquí, aquí estoy en la barriga de gallo Kirico, que me lleva a la boda de tío Perico.
—¡Maldito Kirico!, por haberme engañado, ¡toma!—.
Le da una corná, ¡bun! allá que va.
Y ahora sigue caminando, caminando, caminando, se encuentra una ratita.
—Ratita, buenas tardes—.
Dice: —¡Hola, gallo Kirico!, ¿dónde vas con ese vestido de plumas tan rico?
—Voy a la boda de tío Perico.
—¿Y a Gusanito no lo has visto?
—No, no, no lo ha visto.
—¿Gusano, Gusanito, dónde estás que hoy no te ha visto?
—Aquí estoy en la barriga de gallo Kirico, que me voy a la boda de tío Perico.
—¡Maldito Kirico!, por haberme mentido, ¡pon!—.
Y le da un bocao.
—¡Ay, ay, ay!—.
Sigue chillando otra vez y sigue palante. Ahora coge y empieza a limpiarse el pico porque es que el pico lo tenía to lleno de haberse comido a Gusanito. Po ahora se encuentra a un pollito, un pollito mediano. Dice:
—Hola, Pollito.
—¿Dónde vas, gallo Kirico, con ese vestido de plumas tan rico?—.
Dice: —Yo voy a la boda de tío Perico.
—¿Y a Gusano no lo has visto?
—No, no, no lo ha visto:
—¿Gusano, Gusanito, dónde estás que hoy no te ha visto?
—Aquí, aquí estoy en la barriga de gallo Kirico, que me lleva a la boda de tío Perico.
—¡Maldito Kirico! Por haberme mentido… —coge— ¡pin! —y le da un picotazo.
—¡Ay, ay, ay!—.
Allá que va otra vez palante.
Ahora se encuentra a un chivo:
—Chivo, buenas tardes.
—Hola, gallo Kirico, ¡qué guapo vas, con ese vestido de plumas tan rico! ¿Y a Gusano no lo has visto?
—No, no, no lo ha visto.
—¿Gusano, Gusanito, dónde estás que hoy no te ha visto?
—Aquí, aquí estoy en la barriga de gallo Kirico, que me lleva a la boda de tío Perico—.
Y le dice:
—Por haberme mentido ¡toma!—.
Y le da también una patá. Allá que va, gallo Kirico roando.
Po bueno, ahora pasa por una plazoleta, hay muchos niños: “¡Oy, allí va gallo Kirico!”. Uno coge y le tira una piedra, otro coge le tira con un chino… y venga roar el gallo Kirico: “¡Ay, que me van a poner mi vestido de plumas tan rico to sucio!”.
Ahora sale corriendo gallo Kirico, los niños detrás de él… y llega a la boda, así muy contento, pero con el vestido de plumas tan rico todo destrozao de haber roao tanto y de haberse metío los niños con él. Y ahora coge una, una criada muy despiedá y ¡pun!, coge al gallo, le corta el pescuezo y lo echa en la sartén. Dice: “Ahora te vamos a guisar”. Y sale gusanito:
—¡Oy, Gusano, Gusanito! ¿Dónde estabas?
—En la barriga de gallo Kirico, que me traía a la boda del tío Perico.
—¡Ea, maldito Kirico!, por haberla engañao, en la cazuela metÍo—.
Ya está.
[Com.:] Es que, es que eso se le aumenta to lo que quieras, to los animales, tas las cosas…