Audio
Clasificación
Informantes
Recopiladores
Notas
Este registro ha sido editado en el marco del proyecto de I+D del Ministerio de Ciencia e Innovación “El corpus de la narrativa oral en la cuenca occidental del Mediterráneo: estudio comparativo y edición digital (CONOCOM)” (referencia: PID2021-122438NB-I00), financiado por la Agencia Estatal de Investigación (AEI) y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
Transcripción
Esto era una ratita que todos los días barría la puerta de su casita:
—Lalará larita, limpio mi casita, barro, friego y canto y nunca me canso. ¡Oh! ¿Qué es esto que brilla tanto? Pero si es un centimito. ¡Oy!, ¿Qué me compraré con él? Pues me compraré una cofia. ¡Oh, no, no, no! Que me tapará mis lindas orejitas. ¿Entonces qué me compro? Me compraré un delantal. ¡No, no! Que me tapará las piernecitas. ¡Oh! Ya sé lo que me voy a comprar, me compraré un lacito para mi rabito—.
Y se compró un lacito rosa, se lo puso en su rabito y se sentó a la puerta de su casita para ver a todo el que pasaba. Y sintió un trote “run, run, run”.
—Hola, ratita, ratita, ¡qué guapita estás!
—Hago muy requetebién, porque tú no me lo das.
—Ratita, ratita, ¿te quieres casar conmigo?
—¿Y cómo harás por la noche?
—¡Rebuznar, rebuznar!
—¡Oh, no, no, que me asustarás!—.
Y al rato pasó por allí un gato:
—Buenas tardes, amiga ratita, ¡qué guapita estás!
—Hago muy requetebién, porque tú no me lo das.
—Ratita, ratita, ¿te quieres casar conmigo?
—¿Y cómo harás por la noche?
—¡Miau, miau, miau!
—¡Oh, no, no, que me asustarás!—.
Entonces pasó por allí un perro y lo mismo le dijo:
—Ratita, ratita, ¡qué guapita estás!
—Hago muy requetebién, porque tú no me lo das.
—Ratita, ratita, ¿te quieres casar conmigo?
—¿Y cómo harás por la noche?
—¡au, au, au!
—¡Oh, no, no, que me asustarás!—.
Entonces acertó a pasar por allí un ratoncito, antiguo conocido de la ratita y cuando la vio quedó prendado de ella:
—Ratita, ratita, ¡qué guapita estás!
—Hago muy requetebién, porque tú no me lo das.
—Ratita, ratita, ¿te quieres casar conmigo?
—¿Y cómo harás por la noche?
—¡Dormir y callar, dormir y callar!
—¡Pues contigo me voy a casar! ¡Pues contigo me voy a casar!—.
Y ya está, ya “lalará larita”.