Audio
Clasificación
Informantes
Recopiladores
Notas
En las notas de campo, se tipifica como canto de trabajo.
Registro sonoro perteneciente al Archivo de la Tradición Oral de la Fundación Joaquín Díaz (sign.: ATO 000743 33)
Agradecemos la colaboración de Eva Alcalá Fernández en la transcripción y edición digital de este registro.
Bibliografía
IGRH: 0161
Otras versiones de "La bastarda y el segador"
Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.
ATERO BURGOS, V. (1987). El romance de La bastarda y el segador en la tradición oral de la serranía gaditana. Gades, 15, 205-230.
ATERO BURGOS, V. y VÁZQUEZ RECIO, N. (1998). Espacios y formas rituales de lo feminino en el romancero tradicional. Estudos de Literatura Oral, 4, 9-22.
GÓMEZ ACUÑA, B. (2002). The Feminine Voice in the Romancero's Modern Oral Tradition: Gender Differences in the Recitation of the ballad La bastarda y el segador. Revista de Folklore, 113(2), 183-196. https://doi.org/10.1080/0015587022000015310
IGLESIAS OVEJERO, A (1986). Romance de la bastarda. Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, 41, 237.
PALOMAR ROS, J. (1982). Dos versiones del romance Doña Inés y el segador recogidas en Valbona y Orrios (Teruel). Kalathos, 2, 177-184.
PIQUERO RODRÍGUEZ, A. (2020). El romance de La bastarda y el segador a la luz de sus variantes. Revista de Filología Española, 100(2), 443-470. https://doi.org/10.3989/rfe.2020.016
PORTNOY, S. J. (2004). ¡Qué me siegue esta cebada! and Other Euphemistic Metaphors in the Spanish Ballad Tradition. En M. M. Hamilton, S. J. Portnoy y D. A. Wacks, Wine, Women and Song: Hebrew and Arabic Literature of Medieval Iberia (pp. 33-46). Newark, Delaware: Juan de la Cuesta.
VÁZQUEZ RECIO, N. (1998). El motivo en el romancero. Estudio de la tradición de Cádiz [Tesis doctoral]. Universidad de Cádiz.
VÁZQUEZ RECIO, N. (2000). Una yerba enconada. Sobre el concepto de motivo en el romancero tradicional. Cádiz: Servicio de Publicaciones de la Universidad.
¶
Transcripción
Mañanita de San Juan, mañana serena y clara,
vio estar a dos segadores, segando trigo y cebada.
Era una marquesa que a todos los despreciaba,
unos los desprecia por pobres, otro porque no le gustaba,
pero llegó el día en que la marquesa todos los deseaba.
Y un día de mañana de San Juan, mañana serena y clara,
vio estar a dos segadores, segando trigo y cebada.
—Oiga señor segador, que mi señora lo llama.
—No conozco a esa señora, ni tampoco a quien me llama.
—Yo me llamo Teresita, mi señora, doña Juana.
Ande y gran segador, que a ver si quieres segar mis henares. [Com. 1]
—Y esas henaras señora, ¿dónde la tiene usted sembrada?
—Ni es tan alto, ni es tan bajo, ni tampoco en tierra llana,
que está en un vallito oscuro debajo de mis enaguas.
—Esas henaras, señora, para mí no fue sembradas,
que es para ricos y condes, caballeros de gran fama.
—Anda, siégala, segador, que te ha de salir bien pagada—.
Siete le echa por docena, la niña por más esperaba.
Y a eso de venir el día, repicaba las campanas.
—¿Quién ha muerto? ¿Quién ha muerto? Segador de doña Juana,
que se murió de unas purgaciones que le metió doña Juana.
[Com. 1: Contesta la señora:]
[Com. 2: Eso me cantaba mi padre. Segando, ay, cantaba…mi padre cantaba muy bien.]