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Notas
Este registro ha sido editado en el marco del proyecto de I+D del Ministerio de Ciencia e Innovación “El corpus de la narrativa oral en la cuenca occidental del Mediterráneo: estudio comparativo y edición digital (CONOCOM)” (referencia: PID2021-122438NB-I00), financiado por la Agencia Estatal de Investigación (AEI) y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
Transcripción
Tres hermanas que estaban las tres bordando y a esto pasaba el rey por la calle y to el mundo viéndolo y cuando dice una:
—Si yo me casara con el hijo del rey iba a tener… iba a ir de viaje a tos, a tos sitios y no iba a tener na…—.
La otra dice:
—Pues si yo me casara con el hijo del rey iba a tener venga trajes y venga joyas y venga…—.
Y la otra dice:
—Pues si yo me casara con el hijo del rey iba a tener una niña con un lucero en el pecho y un niño con una estrella en la frente—.
Y a eso el rey paró y dijo: —¿Quién ha dicho eso?—.
Y dice una: —¡Ay, yo no, yo no, yo no!—.
La otra: —¡Ay, yo no, yo no, yo no!—.
Y claro la otra era más chica, más cortá, no quería, no quería decirlo porque creía que le iba a hacer algo. Entonces fue el rey y le dijo que se iba a casar con ella. Se casó con ella y ahora el rey se tuvo que ir por ahí de combate, de guerra y eso y la dejó. Y ella tuvo el niño y la niña pero las hermanas, como estaban envidiás con ella, pues cogió y le dijo al rey que había tenido unos bichos. Entonces dijo él que los tiraran. Ellas los tiraron, a los dos niños pero los cogió una familia. Y a su madre la tenían en unas paredes muy estrechas y así las dos hermanas le daban de comer pero de allí no la dejaban salir.
Y los niños ya cuando fueron mayores, hicieron dinero y… hicieron un palacio mu lindo. Y llegó una bruja que la mandó las tías y le dice:
—¡Oy, niños! Tenéis un palacio precioso, tan bonito como el del rey pero les falta a ustedes una fuente—.
Dice: —¿Una fuente?—.
Dice: —Sí, pero tenéis que ir al castillo “irás y no volverás”—.
Dice: —¿Cómo es eso?—.
Dice: —Ustedes vais, cuando el león tenga los ojos cerrados, entráis, cuando los tenga abiertos… |—.
Entonces los niños iban al sitio que tenían que ir, que es donde estaba el, el león y se presentó y le dice un pajarito:
—Cochino, marrano, ¿quién te trae por aquí?, cochino, marrano, ¿quién te trae por aquí?—.
Dice: —Pos venimos a buscar una fuente que hay en este local que me han dicho que tenemos que entrar cuando el león está durmiendo, cuando tiene los ojos cerraos y salir cuando los tenga al contrario—.
Dice: —No, no, no. Ustedes tenéis que entrar cuando el león tenga los ojos abiertos y salir cuando los tenga al contrario—.
Entonces entraron y cogieron la fuente y se fueron. Y la bruja y las hermanas:
—Otra vez se han salido los niños con la suya. Pos venga, otra cosa—.
Llegó:
—¡Oy, qué bonito el palacio! Pero el más bonito es el del rey. Tiene un pájaro, que el pájaro es precioso y ustedes no lo tenéis—.
Dice: —¿Eso dónde es?—.
Dice: —Al castillo de “irás y no volverás”—.
Entonces fueron los niños otra vez y al entrar se encuentran otra vez a, a un pájaro por allí y dice:
—Cochino, marrano, ¿quién te trae por aquí?, cochino, marrano, ¿quién te trae por aquí?—.
Dice: —Pues vamos en busca de un pájaro que está ahí adentro que nos hace falta—.
Total, cuando está el león con los ojos abiertos, se meten ellos y ahora el pájaro:
—Cochino, marrano, ¿quién te trae por aquí?, cochino, marrano, ¿quién te trae por aquí?—.
Pero ellos siguió y siguió pa’alante hasta que llegó y se lo llevaron. Otra vez que los niños lo habían traído. Entonces cogió y le dice:
—Pos mira, mira usted vamos a hacer una cosa. Vamos a coger y vamos a, a ver lo que podemos hacer pa matar… | pa que esos niños no aparezcan porque su padre se va a dar cuenta que están ahí, porque tenían los niños |—.
Entonces el rey, po se estuvo informando y se acercó a ver a los niños. Entonces le dice:
—¡Oy, el palacio es precioso, pero | es igual, igual que el del rey pero le falta esta planta—.
Dice: —¿Eso dónde está?—.
Dice: —Al castillo de “irás y no volverás”—.
Entonces van los niños otra vez pa’l castillo. Y ahora el pájaro:
—Cochino, marrano, ¿quién te trae por aquí?, cochino, marrano, ¿quién te trae por aquí?—.
Dice: —Pos vamos en busca de un árbol pa tenerlo—.
Entonces le dijo:
—Pos tenéis que entrar cuando el león esté durmiendo | está con los ojos abiertos—.
Pero los niños al entrar a coger el árbol, pos mientras que lo cogían y todo, se le echó la hora encima y se quedaron hechos piedra. Aquel día fue el niño solo y se quedó la niña fuera y la niña llorando por su hermano. Llegó la bruja y lloraba que su hermano no aparecía. Entonces ella cogió y fue y cuando el rey | y cuando estaba el león con los ojos abiertos, entró. Entonces entró el niño solo cuando fue a coger el árbol y se quedó hecho una estatua.
Y cuando entró la niña fue por el pájaro y entonces le dijo:
—Bueno, y tu hermano que se ha hecho | que se ha quedao hecho piedra—.
Dice: —¿Y yo cómo puedo salvarlo?—.
Dice: —Pos tú cuando cojas | el pájaro, que te diga to lo que te diga, tú le vas sacando plumas—.
Y por cada pluma que iba sacando era una estatua que estaba hecha mármol pos se iban descongelando. Y ya la niña cogió a su hermano y mucha gente más que había se salieron pero ella na más su hermano y volvieron a su casa.
Entonces se presentó el rey y le dijo:
—Pues mira, aquí vengo porque dicen que ustedes son unos sinvergüenzas, son unos liosos, que si son unos embusteros…—.
Entonces cogió y dijo la niña y dice:
—Pos mire usted, —porque el niño, el que tenía la estrella en, en la frente, tenía una venda y la niña, po con el pecho, lo tenía tapao—.
Entonces le dijo:
—Nosotros somos hijos de un rey pero mis tías y una bruja son mu malas y nos han hecho esto—.
Dice: —A mí mi mujer me dijo que iba a tener un hijo con un lucero en la frente y una estrella en el pecho—.
Y entonces cogió y dice:
—Pos mira, nosotros somos—.
Y cuando ya el padre dice:
—Pues vamos a buscar a tu madre—.
Entonces fueron en busca de las tías y las tías decían que no, que no, que no. Y entonces ya cogieron y a la bruja le dijo el rey:
—Pon un horno ahí caliente y vamos a, a cocer unas cosas que tenemos—.
Y cuando sacaron a la madre, la madre estaba mu sequita, mu delgaílla de estar allí metía na’ más. Y cuando ya vio a sus hijos, pos le dijo a los hijos que era ella y se pusieron mu contentos. El rey mu contento de ver a sus hijos y a su mujer. Y a la bruja y a las tías, pos las metieron en el horno, le dieron un empujón y colorín colorado, el cuento se ha acabado.