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Notas
Este registro ha sido editado en el marco del proyecto de I+D del Ministerio de Ciencia e Innovación “El corpus de la narrativa oral en la cuenca occidental del Mediterráneo: estudio comparativo y edición digital (CONOCOM)” (referencia: PID2021-122438NB-I00), financiado por la Agencia Estatal de Investigación (AEI) y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
Transcripción
Una mujer mu bella pero era una familia…, una familia mejor, pobre o de media… | y era muy bella y se enamoró un príncipe de ella, el príncipe Álvaro que era hijo del rey Felipe. Pues se enamoró tanto de ella que se casaba con ella pero le dijo que se casaba con ella, después de tener entrevistas y cosas y de verse…, que se casaba con ella aunque fuera pobre. Pero tenía que ser una mujer que supiera hacerlo todo, todo, una mujer que supiera hacer todas las cosas de su casa y de primores y de to… se casaba con ella. Y la pobrecilla no sabía hacer na. Era una niña, de estas niñas que hay que… no sabía hacer na.
Hija, pero tanta era la ilusión que tenía de casarse con el príncipe, que se encomendó a las Ánimas Benditas, porque las Ánimas Benditas son muy milagrosas. Y le dio el príncipe unos días de tregua pa que, pa que lo informara de lo que iba a hacer. Y se encomendó día y noche a las Ánimas Benditas, ella y su madre. Y estaban de día y de noche pidiéndole a las Ánimas Benditas que le ayudaran, que le ayudaran y que le ayudaran… Total que las Ánimas Benditas ya la, la última noche que tenía que darle al príncipe la novedad de lo que iba a hacer, pues le dijeron que sí, que le iban a, que le iban a ayudar. Pero que tenía que hacer las cosas como ellas le dijeran.
Y entonces le dijo ella que sí, que estaba dispuesta a hacer lo que ellas quisieran si le hacían ese favor tan grande. Y le dijo al príncipe que sí, que ella sabía hacer de todo, de todo, de todo, que ella sabía hacer desde lo primero hasta lo último de lo que él le preguntara. Y le dijo el príncipe que sí.
Pos nada, la primera noche lo que le dijeron… que tenía que bordar el ajuar de pe a pa, to lo que le hiciera falta. Y entonces le dijo ella que le tenía que dar tres días pa poderlo hacer. Entonces a las tres noches ya le dijo ella a las Ánimas Benditas que tenía que bordar un ajuar y… dicen las Ánimas Benditas:
—No te apures, que nosotras te lo bordamos, en tres noches te hacemos la prueba de todo lo que tú hayas dicho—.
Y entonces cuando anochecía se presentaban las Ánimas Benditas, todas ca’ una bordando por un lao y total, en las tres noches, pos toda la muestra que le tenía que llevar al príncipe de lo que había hecho. Se la presentaba y to | el príncipe y to el que la tenía que ver las cosas se quedaba admirado de lo que había hecho, de las cosas que había hecho, de bonito y de bien hecho y to.
Bueno pues ya pasaron aquellas tres noches y ya aquello estaba hecho. Pos llegó otra vez y entonces le dijo el príncipe que tenía que hilar unos abrigos y unas cosas porque el día que tuviera familia tenía que hacerle a los niños to lo que le hiciera falta. Y tenía que ser hecho por ella.
Entonces va a las Ánimas Benditas, le dijeron que nada, que le dijera que sí, que ellas se lo eso… Al anochecer se presenta-, se presentaban las Ánimas Benditas y le hacían to lo que él le había ordenao. Otra cosa hecha.
Pos nada, a la otra noche ya se presentaba aquel trabajo y otra vez le decía otra cosa que tenía que hacer, un poner que tenía que, que hacer las cosas del, del convite de boda. Él se lo ordenaba | total, y las Ánimas Benditas iban otras tres noches, le hacían to lo que tenía que hacer, de manteles y de to, se lo hacían to. Se presentaban unas… ya ves, las Ánimas Benditas las que habrá. Se presentaban toas y se lo dejaban to hecho.
Y asín sucesivamente fue haciendo to lo que le decía el príncipe. Pos ya, estaba to… | lo tenían to previsto y ya lo tenían to hecho y entonces le dijo él que iban a fechar la fecha de la boda.
Total, que ya pasó un tiempo y se | la boda | van a celebrar la boda. Pero ahora le dicen las Ánimas Benditas que las tiene que invitar a la boda, que, que iban, iban tres en representación de todas las que iban a bordar y to, porque todas no iban a ir, eran muchas… Pues iban tres. Y que si no las invitaban y no hacía las cosas como ellas habían dicho, que la boda no se celebraba porque ellas no, no iban a colaborar en lo…, en lo que fuera. Y entonces le dijo ella que sí, que iban.
Pos ya estaba to preparao, ya estaba to… eso pa la boda. Y ya cuando estaba el convite y eso, se presentaron las Ánimas Benditas, con los pañuelos por la cabeza, una con la nariz muy larga, otra con la boca muy grande… se presentaron y se quedó todo el mundo asustaíto con aquellas mujeres. Y entonces cuando él dice que las vio, dice que le preguntó que quién eran aquellas personas. Le dijo ella que eran las tías de su padre. Dice:
—Bueno, ¿y por qué están de esta forma?—.
Y entonces le dijo una de ellas:
—¡De coser, de coser, de coser, de coser!—.
Y le preguntó a otra:
—¿De qué está de esta forma?
—¡De guisar, de guisar, de guisar, de guisar!—.
Y le preguntó a la otra:
—¿Y usted de qué está de esta forma?
—¡De hilar, de hilar, de hilar, de hilar!—.
Y entonces le dijo él:
—Po tú ni vas a hilar, ni vas a coser, ni vas a bordar, ni vas a hacer na, porque para que no te pongas como las hermanas de tu padre—.
Y se acabó mi cuento.