Audio
Clasificación
Informantes
Recopiladores
Notas
Este registro ha sido editado en el marco del proyecto de I+D del Ministerio de Ciencia e Innovación “El corpus de la narrativa oral en la cuenca occidental del Mediterráneo: estudio comparativo y edición digital (CONOCOM)” (referencia: PID2021-122438NB-I00), financiado por la Agencia Estatal de Investigación (AEI) y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
Transcripción
Traducción
Pues resulta que en Albelda, hace muchos años, vivían muchas brujas, y cada noche se reunían en la calle de la Ereta. Allí, en la calle de la Ereta, comenzaban sus cantos y bailes, y comenzaban cada noche: “Lunes y martes, miércoles, tres”.
Y así mucho rato: “Lunes y martes y miércoles, tres”.
Y los vecinos estaban muy hartos de todo eso. Y cada día, pues: “Lunes y martes, miércoles, tres; jueves y viernes, sábado, seis. Lunes y martes, miércoles, tres; jueves y viernes, sábado, seis”.
Allí, en aquella placeta de la aireta, cada noche, cada noche, había estos rituales a la vera de la hoguera y los vecinos estaban muy hartos. Y al final, un día que cantaban: “Lunes y martes, miércoles, seis; jueves y viernes, sábado, seis”.
Fue un vecino y dijo: ”¡Y domingo, siete!”.
En ese momento las brujas desaparecieron todas y… ya, bueno, no se volvió a saber nada más [de ellas] y se fueron.
¶
Transcripción
Pues resulta que a Albelda, fa molts anys hi vivien moltes bruixes i cada nit se reuniven al Carrer de la Ereta. Allí al Carrer de la Ereta començaven los seus cants i balls i començaven cada nit: “Lunes y martes, miércoles, tres”.
I bueno, i així molt rato: “Lunes y martes, miércoles, tres”.
I los veïns n'estaven molt farts de tot això. I cada dia pues: “Lunes y martes, miércoles, tres. Jueves y viernes, sábado, seis. Lunes y martes, miércoles, tres. Jueves y viernes, sábado, seis”.
Allí a n'aquella placeta de la Ereta, cada nit, cada nit, ny'era estos rituals a la vora de la foguera, i los veïns n'estaven molt farts i al final, un dia que cantaven: “Lunes y martes, miércoles, seis. Jueves y viernes, sábado, seis”.
Hi va eixir un veí i va dir: “Y domingo, siete”.
En aquell moment, les bruixes van desaparèixer totes i… ja bueno, no se va sentir res més ixa nit.