Audio
Clasificación
Fecha de registro:
Referencia catalográfica:
1680c
Categoría:
Colección:
Archivo oral de la provincia de Jaén
Informantes
Recopiladores
Notas
En esta versión, al terminar el octavo verso, se repite "la obra de Dios".
Transcripción
[Com.]
Y a plantar, a plantar arbolitos,
pronto el suyo tendrá cada cual
y, ¡ay del niño que bien no lo cuide!,
señalado entre todos será.
Todo el pueblo [¿que al alba tente?],
nos pretende su corto honor,
y es ingrato, es indigno, es infame
quien destruye la obra de Dios.
Y es el árbol que plantamos
el amigo más leal,
solo pide que lo quieran.
Sus tesoros para dar.
Mientras vive nos regala
con sus fruto y con su honor.
Y, muriendo bajo el hacha,
nos conforta su calor.
Dan los árboles la fruta,
dan madera y dan carbón,
la lluvia fecunda trae,
las hojas tapando el sol.
Y en el aire con su frío
y su cura y su furor
y, muriendo bajo el hacha,
nos conforta su calor.
¶
[Com.:
Vicente: —El día cuatro u el día tres, que era el día de la cruz, del día del árbol, decían, yo no sé si será eso.
Recopilador: —El cuatro de mayo, ¿no? Las cruces de mayo.
Vicente: —Las cruces de mayo eran, y teníamos que plantar un árbol ca uno. Y dicían:]