San Antonio libera a su padre de la horca

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Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 1721r

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Notas

Se repiten los versos pares.

Bibliografía

IGRH: 4003

Otras versiones de "San Antonio libera a su padre de la horca"

Marazuela Albornos (1981: n.º 82); Pimentel García (2020: n.º 329); Romero López (1995: n.º 4); Salazar (1999: n.º 192); Schubarth y Santamarina (1987: n.º 20).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Estudios

GUINOT FERRI, L. (2016). «Viva el señor san Antonio,
pues que tanto nos ampara»: Los santos y su representación en la literatura popular de los siglos XVIII y XIX. Cuadernos de la Ilustración y Romanticismo, 22, 129-157. http://dx.doi.org/10.25267/Cuad_Ilus_Romant.2016.i22.07

RODRÍGUEZ PASTOR, J. (1996). Algunas manifestaciones folkloricas en torno a san Antonio de Padua. Revista de Folklore, 16 (186), 84-98.

Transcripción

Un niño desde chiquito     iba creciendo en virtudes

—¿A qué se dedicaba?     —Predicar en todas luces—.

Ha echado un sermón en Roma     con su lengua portuguesa

porque en todas las naciones     todos le entienden su lengua.

Y estando echando el sermón     un ángel le ha revelado:

“A tu padre llevan preso     con cadenas maltratado”.

Se marchó para Lisboa     sin atender al sermón,

el cuerpo lo dejó en Roma     y el espíritu voló.

Se fue donde estaba el alcalde     y enseguida preguntó:

—¿Por qué castigan a ese hombre?     ¿Qué delito cometió?—.    

Y el alcalde le contesta     con unas palabras breves:

—A ese hombre se le castiga     por una muerte que debe.

—Vamos donde está el difunto     que yo le haré de hablar,

que nos saque de esta duda     y nos diga la verdad—.

Por la señal de la cruz,     el muerto se ha levantado.

—¿Por qué castigan a ese hombre,     si ese hombre no me ha matado?—.

Y el alcalde le pregunta:     —Pues dime quién te mató—.

Y el difunto le contesta:     —Eso no lo diré yo—.

Por la señal de la cruz,     se marcha a la sepultura.

Todos quedan admirados     admirados y con duda.

A la jotita, jotita,     a la jotita de aquél,

las coplas de san Antonio,     señores las terminé.

Resumen de "San Antonio libera a su padre de la horca"

San Antonio se encuentra pronunciando un sermón en Roma cuando descubre que su padre va a ser ajusticiado por culpa de unos falsos testimonios. San Antonio deja su cuerpo en Roma y parte en espíritu al lugar donde se celebra el juicio. Antonio pregunta al juez o al alcalde acerca del delito que ha cometido su padre. Este le responde que ha asesinado a un hombre. El santo propone resucitar al muerto para que declare la verdad. Acuden al cementerio y, a la señal de la cruz, se abre la losa y se levanta el difunto, que asegura que el padre de Antonio no fue su asesino. Todos le piden al santo que delate al verdadero criminal, pero él se niega porque el culpable se encuentra en el purgatorio.