Milagro de la Virgen del Carmen

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Bibliografía

Otras versiones de "Milagro de la virgen del Carmen"

Atero Burgos (2003: n.º 322); Escribano Pueo, Fuentes Vázquez y Romero López (1995: n.º 49); Mendoza Díaz-Maroto (1990: n.º 260); Pimentel García (2020: n.º 912).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Estudios

ATERO BURGOS, V. y VÁZQUEZ RECIO, N. (1997). Hacia una tipología del romancero milagroso en un corpus del sur. En J. M. Lucía Megías (Ed.), Actas del VI Congreso Internacional de la Asociación Hispánica de Literatura Medieval (Alcalá de Henares, 12-16 de septiembre de 1995), I (pp. 191-200). Universidad de Alcalá.

Transcripción

Sagrada Virgen del Carmen,     dame luz para explicar,

para explicar este caso,     señores, voy a contar.

Provincia de Huelma,     (y) era un labrador,

de mucha riqueza     (y) era aquel señor.

Seis años que no lloviera,     pedía aquel labrador,

para vender toas sus fincas     y darle mucho valor.

Limosna no daba aquel labrador,     pobre que llegaba: Perdona, por Dios—.

la Virgen vestía de pobre     (y) a su puerta se acercó

pidiéndole una limosna,     (y) una limosna por Dios.

Ya baja el criado,      le ha dicho: —¿Qué quiere?

—Una limosnita,     si remediar puede—.

Sube el criado pa arriba,     se lo ha dicho al labrador:

—En la puerta hay una pobre,     (y) una limosna por Dios.

—Dile que perdone,     no tengo qué dar,

menos a los pobres     quiero remediar.

Y entonces salta el criado     con mucho temor a Dios:

—Pues deme usted una peseta,     que de mi salario se descontará,

porque a esa pobre     quiero remediar.

—Pues toma la cuenta     pronto y sin tardar,

porque en esta casa     no volverás a estar.

Baja el criado pa abajo     y a la pobre se la dio,

y entonces dice la pobre:     —¿Qué te ha dicho el labrador?

—Dice que perdone,     no tiene qué dar,

menos a los pobres     quiere remediar.

—Vaya un mísero señor,     que a los pobres no remedia,

por no remediar los pobres,     (y) el castigo le vendrá,

y tú tienes premio,     que yo te daré

la Virgen del Carmen     estampá en la pared.

A la postura del sol,     vino grande oscuridad,

de rayos y de centellas,     que el pueblo empezó a temblar.

Todas las haciendas     de aquel labrador

se acarbonizaron,     de nada sirvió.

Cayendo un rayo en su casa,     se tiró por el balcón,

pidiéndole a la Virgen del Carmen     que le hiciera un gran favor,

se hincó de rodillas     pidiendo perdón

y arriba en el cielo     el castigo quedó.

Resumen de "Milagro de la virgen del Carmen"

Un labrador rico le pide a la Virgen del Carmen que no llueva para poder vender su trigo más caro. La Virgen decide darle una lección. Se viste de pordiosera y se presenta en su casa pidiendo limosna. El labrador le ordena a una criada o criado que le comunique a la mendiga que no está dispuesto a socorrerla. La sirvienta se apiada de la menesterosa y le entrega dinero de su propio bolsillo. La Virgen le asegura que su buena acción será recompensada, mientras que su avaricioso señor recibirá un gran castigo. A la mañana siguiente, se desencadena una terrible tormenta eléctrica que arrasa con los campos del labrador e incendia su casa. Desesperado, el ingrato se arroja por el balcón mientras implora socorro a la Virgen del Carmen, que se presenta junto a él con un jarro de agua. En cuanto bebe el primer sorbo, el labrador sana y se arrepiente de sus pecados. El narrador asegura que Dios premiará con buenas cosechas a todo aquel labrador que sea caritativo. En algunas versiones, la Virgen castiga al labrador enviándole una ceguera; este enferma de lepra y se refugia en un muladar, donde es auxiliado por el sirviente que socorrió a la Virgen.