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Bibliografía
IGRH: 5012
Otras versiones de "En la estación de Alicante"
Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.
Transcripción
(Y) en la estación de Alicante un tren subió el melitar
en un coche de segunda que para su casa va.
Al ir a tomar asiento el joven quedó admirado:
una señora muy guapa llevaba un niño en los brazos.
La señora le pregunta: —¿(Y) Es que va usted con permiso?—.
Y el melitar le contesta: —No, señora, voy cumplido—.
Se levanta la señora, le dice con mucha gracia:
—¿Me quiere coger mi niño mientras bajo a beber agua?—.
Se pasan cuatro estaciones, la señora no volvió
y el melitar con el niño: —¿Y ahora qué voy a hacer yo?—.
Se queda mirando al niño: —Niño, tu madre no viene—.
Ve que en la mano derecha lleva colgada una llave.
Le quita la llave al niño, coge y abre la maleta
y envuelto de unos papeles llevaba diez mil pesetas.
Y en los papeles decía: “Procura al niño criarlo
y, si no tienes bastante, lo publicas en el diario”.
(Y) aquel niño fue mayor y se puso a trabajar
y se colocó de chófer con una noble señora,
(y) hasta que un día la señora lo ha llamado a su despacho:
—Perdona mi atrivimiento y escucha cómo te hablo:
si tú te casas conmigo, como yo no tengo a nadie,
todito mi capital será para ti y tus padres.
—Señora, sí trendré padres, pero buenos no serán
porque siendo pequeñito me entregaron a un melitar.
—Ven, dame un abrazo, hijo de mi corazón;
tu madre propia soy yo, que yo no fui madre mala.
Por eso dejé dinero para que a ti te criaran.