En la estación de Alicante

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Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 1749r

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Bibliografía

IGRH: 5012

Otras versiones de "En la estación de Alicante"

Alcalá Ortiz (2003: n.º 3904); Alcalá Ortiz (2006: pp. 58-60); Alguacil González (2012: pp. 60-61); Alonso Fernández et alii (2017: n.º 55); Atero Burgos (2003: n.º 273); Benítez Sánchez (2000: p. 255); Checa Beltrán (2005: n.º 44); Díaz (2007: F.26); Escribano Pueo, Fuentes Vázquez y Romero López (1990: pp. 91-93); Higueras Martínez y Aguilar González (2000: pp. 163-164); Manzano Alonso (2003: 507-509); Mendoza Díaz-Maroto (1990: n.º 248); Moreno Moreno (2016: n.º 190-193); Pimentel García (2020: n.º 615); Tejerizo Robles (2007: n.º 425); Trapero (2000a: n.º 193); Trapero, León Felipe y Monroy Caballero (2016: n.º 182).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Transcripción

(Y) en la estación de Alicante     un tren subió el melitar

en un coche de segunda     que para su casa va.

Al ir a tomar asiento     el joven quedó admirado:

una señora muy guapa     llevaba un niño en los brazos.

La señora le pregunta:     —¿(Y) Es que va usted con permiso?—.

Y el melitar le contesta:     —No, señora, voy cumplido—.

Se levanta la señora,     le dice con mucha gracia:

—¿Me quiere coger mi niño     mientras bajo a beber agua?—.

Se pasan cuatro estaciones,     la señora no volvió

y el melitar con el niño:      —¿Y ahora qué voy a hacer yo?—.

Se queda mirando al niño:     —Niño, tu madre no viene—.

Ve que en la mano derecha     lleva colgada una llave.

Le quita la llave al niño,     coge y abre la maleta

y envuelto de unos papeles     llevaba diez mil pesetas.

Y en los papeles decía:     “Procura al niño criarlo

y, si no tienes bastante,     lo publicas en el diario”.

(Y) aquel niño fue mayor     y se puso a trabajar

y se colocó de chófer     con una noble señora,

(y) hasta que un día la señora     lo ha llamado a su despacho:

Perdona mi atrivimiento     y escucha cómo te hablo:

si tú te casas conmigo,     como yo no tengo a nadie,

todito mi capital     será para ti y tus padres.

—Señora, sí trendré padres,     pero buenos no serán

porque siendo pequeñito     me entregaron a un melitar.

—Ven, dame un abrazo,     hijo de mi corazón;

tu madre propia soy yo,     que yo no fui madre mala.

Por eso dejé dinero     para que a ti te criaran.

Resumen de "En la estación de Alicante"

Una señora muy guapa que lleva a un niño en brazos comparte vagón con un militar que regresa a casa. Esta le pide que coja a la criatura en brazos mientras baja a beber agua. Pasado un tiempo, el militar sospecha que la madre no va a volver, así que decide revisar una maleta que hay al lado del niño. La abre y descubre que contiene diez mil pesetas y una carta en la que se ruega que críen al niño. Su novia y él deciden adoptarlo. Cuando crece, se marcha a servir como chófer a una casa importante. La señora le propone matrimonio, prometiéndole todo su capital. Él acepta y, cuando ella le pide las señas, descubre que es su hijo y le explica que lo abandonó para no manchar la honra de su familia.