El reloj de la plaza

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Clasificación

Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 1750c

Informantes

Recopiladores

Notas

La informante indica que recitará un poema dedicado al reloj de la plaza.

Transcripción

Adiós, reloj de la plaza,    
¡cuánto te echo de menos!
Tú, que marcaste las horas    
en el correr de los tiempos;
yo, que desde niña,    
miraba tus minuteros
y oía tu tintán,
día a día, desde lejos.
Me decías:—Ya es la hora de ir a casa—,
ya se terminaba el juego.
Me lo decía el reloj,   
el reloj de los manchegos,
de tantos y tantos niños
que, como yo,
estaban siempre en el juego.
Después ya fuimos mayores    
y el reloj siguió su tiempo,
siempre marcando las horas    
para todos los manchegos.
Cuántas veces, al ir a tu trabajo,
decía:—No tardes—.    
Corría por llegar a tiempo;
pero llegaba a la plaza,
miraba nuestro reloj    
y me decía: —Llegas a tiempo—.
Parecía como,
si por complacerme,
retrasara sus minuteros.
—Gracias, reloj—,
le decía yo en silencio. 
Y ahora miro y remiro
y ya no te encuentro.
¡Qué pena me da!
¡Cuánto te echo de menos!