[Conso:] —Es que antes no había coches ni había nada, eran carreteros que iban por ahí con los carros, llevaban un par de mulas y hacían camino.

Y entonces, hay un perro que porque es ya viejo, y… el perro, pues antes como estaba todo arrodeao de monte, lo que no querían, pues al monte, ¿no? Y al perro también lo echaron al monte.

Y se va el perro más triste que triste porque, claro, ya los amos no lo querían, que era ya muy, muy viejo, y lo habían echao pa que se muriera al monte. Y ve que se mueven un poquito unas hierbas y el perro se queda allí, quieto, y al momento se mueve otra miajilla y ya se acerca, y ve que había allí una golondrina, una golondrina que tenía el ala rota. Y dice:

—Por favor no me haga usté nada, que no puedo volar, que llevo el ala rota—.

Dice: —Uy, hija mía, si a me han echao por eso, porque no le hago na a nadie, no te preocupes —dice— que estamos ya que va a llegar ya el invierno —dice—, que yo te cuidaré —Le dice luego al pájaro.

Pues nada, lo cuida al pajarillo, se le cura el ala, pero el pobrecico ya estaba muy torpe, ya casi ni veía ni podía andar. Y, y van a cruzar el camino y el perro ya se queda allí a la orilla, del to ya desfallecío, y viene un carretero con las mulas, y el pájaro dice:

—Carretero, cuidao con mi perro—.

Y el carretero dice:

—¡Pero qué voy a hacer yo caso de un pajarraco como tú! —dice—, ¡ya verás el cuidao que tengo!—.

¿Y qué hace? Pasa con la rueda del carro por encima del perro y lo mata.

[Recopilador:] —¡Qué bruto!

[Conso:] —Y dice el pájaro:

—¿Ah, sí? —dice—, pues te va a costar la vida—.

Dice el otro: —¡Ja, ja, ja!, dice que me va a costar a mí la vida—.

Empieza a picarle a la mula primera que llevaba delante los ojos. Claro la mula, pues, el carro pa un lao, pal otro, pa un lao, pal otro. Él, por pegarle al, al pájaro, le arrea en la cabeza en la mula y la mata. Pos se va con la otra mula y hace igual, y empieza igual el carro pa’llá y pa’cá y pa’ll- | porque antes llevaban un hierro que le decían una aguijá* que era un hierro así alargao que abajo llevaba como una espátula y arriba tenía un puño, y eso lo hacían pa cuando iban a labrar y todo eso quitar el, quitar el barro de las cosas, y eso era de hierro y pesaba y le arreaba con eso. Le arrea con eso a la mula también, para matar al pájaro y se carga también a la otra mula. Pero la mula, antes de… | vuelca ella y como iba enganchá al carro, vuelca el carro y vuelca el carretero. Y cuando estaba en el suelo, con la boca abierta se le mete el pájaro en la garganta, y le dice el tío:

—Ahora sí que te va a costar la vida—.

Se saca la navaja del bolsillo y se pega un tajo, creyéndose que va a matar al pájaro, pero el pájaro salió volando. Y al tío se lo cargó.

[Recopilador:] —¡Madre!

[Conso:] —Y colorín colorao, este cuento se ha acabao.