Una fatal ocasión

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Notas

Se repite el primer hemistiquio de los versos 2, 11 y 18.

Registro sonoro perteneciente al Archivo de la Tradición Oral de la Fundación Joaquín Díaz (sign.: ATO 00018A 03).

Bibliografía

IGRH: 0232

Otras versiones de "Una fatal ocasión"

Álvarez Cárcamo (2019: 13.2); Cid (1993: n.º 18); Díaz (2007: D.12); Fraile Gil (2010: n.º 91); Manzano Alonso (2003: p. 294); Pimentel García (2020: n.º 118); Piñero Ramírez y Atero Burgos (1987: n.º 53); Schubarth y Santamarina (1987: n.º 46); Valenciano López de Andújar (1994: n.º 52).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Transcripción

Por la montañita arriba     camina la serranilla,

y el rocío de la hierba     la llega por las rodillas. 

Echó la vista hacia atrás     por ver si uno venía;

vio venir a un caballero,     que era el que la pretendía.

Se echó el mandil a los hombros     y andaba más que corría. 

Donde la vino a alcanzar,     (y) al pie de una amarga oliva; 

la oliva como era amarga,     (y) amargamente decía: 

No me quites el honor,     (y) aunque me quites la vida. 

Te he de quitar el honor,     no te he de quitar la vida

Y estando en estas palabras,     (y) el puñal se le caía;

la serrana, que no es torpe,     con su mano le cogía, 

se la echó para los hombros     y andaba más que corría. 

Donde la vino alcanzar,     (y) al pie de una amarga oliva; 

la oliva como era amarga,     (y) amargamente decía:

No me quites el honor,     (y) aunque me quites la vida. 

Te he de quitar el honor,     no te he de quitar la vida

Y estando en estas palabras,     (y) el puñal se le caía, 

la serrana, que no es torpe,     con su mano le cogía. 

Se le clavó por la espalda,     le salió por una tetilla. 

Serranilla, serranilla,     ...........................

no te vayas alabando,     ni a tu tierra ni a la mía, 

que has dado muerte a un galán     con las armas que él traía. 

Resumen de "Una fatal ocasión"

Una joven camina por el campo cuando descubre que uno de sus pretendientes la persigue. En algunas versiones, este le da alcance en una fuente y le pregunta hacia dónde se dirige; ella le responde que va a la boda de una hermana y él le propone matrimonio, pero la joven le asegura que quiere ser monja. En otras versiones, la muchacha es una romera, que le pide a su pretendiente que le permita seguir su camino. En la refriega, al violador se le cae el cuchillo y la joven lo recoge, asestándole una puñalada mortal. En su agonía, el forzador le pide a la muchacha que no cuente lo ocurrido, pues se avergüenza de haber sido asesinado con sus propias armas. Ella le asegura que lo proclamará, ya que se enorgullece de haber defendido su honra. En ciertas versiones, la Virgen se le aparece a la doncella y le da la enhorabuena por haber sabido guardar su honor. En otras muestras, se presenta la justicia, que le da la razón a la joven.