Tamar

Audio

Clasificación

Informantes

Recopiladores

Notas

En esta versión, cada hemistiquio se repite dos veces, excepto el segundo hemistiquio del verso 2, el cual la informante repite tres veces, y los primeros hemistiquios de los versos 9, 10 y 20, que no los repite.

Bibliografía

IGRH: 0140

Otras versiones de "Tamar"

Alcalá Ortiz (2003: n.º 3911); Alonso Fernández y Cruz Casado (2003: n.º 3); Álvarez Cárcamo (2019: 12.2); Asensio García (2004: pp. 96-97); Atero Burgos (2003: n.º 30); Barrios Manzano y Jiménez Rodrigo (2002-2003: n.º 99); Benítez Sánchez (2000: pp. 204-205); Checa Beltrán (2005: n.º 12); Cid (1974: n.º 7-9); Díaz (2007: F.2); Escribano Pueo, Fuentes Vázquez y Romero López (1990: pp. 195-197); Fraile Gil (2010: n.º 83); Fraile Gil (2013: n.º 37, 38); Fraile Gil (2016: n.º 42); Heredia Menchero (2017: n.º 984); Hernández Fernández (2010: n.º 10); Higueras Martínez y Aguilar González (2000: pp. 143-144); Jaén Castaño (2018: n.º 554); Majada Neila (1984: n.º 71); Manzano Alonso (2003: pp. 222-232); Martínez Ruiz (1956: n.º 2); Mendoza Díaz-Maroto (1990: n.º 25); Moreno Moreno (2016: n.º 37-40); Nieves Martín (2010: n.º 497); Pimentel García (2020: n.º 182); Piñero Ramírez (1996: n.º 31); Piñero Ramírez (2004: n.º 25); Piñero Ramírez (2013: n.º 29); Piñero Ramírez y Atero Burgos (1986: pp. 43-45); Piñero Ramírez y Atero Burgos (1987: n.º 19); Rico Beltrán (2009: n.º 27); Schubarth y Santamarina (1987: n.º 37); Suárez López (2009: n.º 228); Tejerizo Robles (2007: n.º 392-393); Trapero (2000a: n.º 2); Trapero, León Felipe y Monroy Caballero (2016: n.º 1); Trujillo Pacheco (2017: n.º 34); Valenciano López de Andújar (1994: n.º 68).

Contaminaciones y engarces

Delgadina + Tamar (Mendoza Díaz-Maroto, 1990: n.º 29, 30; Piñero Ramírez, 2013: n.º 30); Las hijas de Merino + Tamar (Benítez Sánchez, 2000: p. 240); Tamar + Infanta parida (Esteve Faubel, 1998: pp. 1081-1083).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Estudios

ALVAR, M. (1969). El romance de Amnón y Tamar. Cuadernos Hispanoamericanos, 238-240, pp. 308-376.

ALVAR, M. (1974). El Romancero: Tradicionalidad y pervivencia. Barcelona: Planeta.

BAZÁN, R. (1996). Algunas variantes peninsulares y sefarditas del romance de "Amnón y Tamar". En L. von der Walde Moheno, C. Company Company y A. González, Caballeros, monjas y maestros en la Edad Media: (actas de las V Jornadas Medievales). Universidad Nacional Autónoma de México: El Colegio de México.

DÍAZ ROIG, M. (1977). Palabra y contexto en la recreación del romancero tradicional. Nueva Revista de Filología Hispánica, 26, 460-467.

DÍAZ VIANA, L. (1981). Amnon y Tamar: Romance Tradicional y Poema Lorquiano. Revista de Folklore, 10. Recuperado de http://www.cervantesvirtual.com/nd/ark:/59851/bmc5x436

GARCÍA, E. (1981). Interpretación del romance Thamar y Amnón y sus incrustes gongorinos. Revista Chilena de Literatura, 16-17, pp. 25-39.

GUTIÉRREZ ESTÉVEZ, M. (1978). Sobre el sentido de cuatro romances de incesto. En M. Gutiérrez Esteve, J. A. Cid Martínez y A. Carreira, Homenaje a Julio Caro Baroja (pp. 551-579). Madrid: Centro de Investigaciones Sociológicas.

GUTIÉRREZ ESTÉVEZ, M. (1981). El incesto en el romancero popular hispánico: Ensayo de análisis estructural [Tesis doctoral]. Universidad Complutense de Madrid.

LÓPEZ ESTRADA, F. (1983). El romance de Tamar y la canción de La dama y el pastor en el cancionero folklórico de Antequera. En Serta Philologica Homenaje a Fernando Lázaro Carreter. Madrid: Cátedra.

MENDOZA DÍAZ-MAROTO, F. (1980). Para el Romancero albacetense 3: Tamar y Amnón. Al-Basit, 6, 117-148.

MORTON, M. M. (1979). Tamar: Variations on a Theme. En D. Catalán, S. G. Armistead y A. Sánchez Romeralo, El Romancero hoy: Poética. 2º Coloquio internacional. Madrid: Cátedra-Seminario Menéndez Pidal-University of California.

RECHNITZ, F. M. (1978). Tres romances de Tánger. Estudios Sefardíes, 1, 121-128.

SALAMA, M. (1982). The Biblical Ballads of the Sephardim: A Literary and Linguistic Study [Tesis doctoral]. University of Toronto.

VALIENTE BARROSO, B. (2015). El Romancero tradicional de Cantabria: el ciclo del tabú del incesto [Tesis doctoral]. Universidad Complutense de Madrid.

Transcripción

Rey moro tenía un hijo     que Paquino se llamaba.

Estando en altas mares,     se enamoró de su hermana,

viendo que no podía ser,     cayó malito en la cama.

Cuando el padre sube a verlo:     —¿Qué te pasa hijo del alma?

—Padre, tengo calentura,     calentura de esas malas.

—¿Quieres que te mate un ave,     de esos que se crían en casa?

—Padre, mátamelo usted,     que me lo suba mi hermana

y si puede subir sola,     es mejor que acompañada—.

Cuando él la vio entrar,     (………………………………)

la ha cogido por un brazo     y la ha echado sobre la cama.

Con el pico del colchón     la boquita le tapaba,

con una cintita verde,     los ojitos le vendaba.

Estando un día en la mesa,     el padre la miraba:

—Padre, ¿qué me mira usted?     —Hija, no te miro nada,

que te hace el vestido     pico de mujer casada.

Vengan médicos y doctores,     los mejores de Granada.

Uno le toca el pulso,     otro le toca la cara,

uno le dice a su padre:     —Su hija no tiene nada—.

Otro le dice a su madre:     —Su hija está embarazada—.

El padre le manda un castigo,     que eso no lo manda nadie,

que la metieran en un cuarto,     donde no le diera el aire.

Resumen de "Tamar"

Un muchacho se enamora de su hermana y cae enfermo de mal de amores. Su padre se interesa por su estado de salud y le pregunta si quiere que le guisen un ave. Él responde afirmativamente y le pide que se la lleve su hermana. Cuando la muchacha entra a su habitación, el hermano la viola. En algunas versiones, ella le pide que no le cuente a los mozos lo que ha hecho con ella. Poco tiempo después, el padre observa que las faldas de la muchacha se abultan como si estuviera embarazada. Llama a varios médicos, que confirman sus sospechas. A los nueve meses, tiene un hijo al que llaman "Hijo de hermano y hermana". En otras versiones, la muchacha cae enferma y su padre se acerca a visitarla, asegurándole que no debe preocuparle su estado, ya que si tiene un hijo será príncipe y si tiene una niña, monja. Ella le echa en cara su falta de moralidad. Acto seguido, se encierra en su cuarto y se suicida, pues asegura que prefiere morir a que las niñas de su escuela se burlen de ella por estar deshonrada.