Audio
Clasificación
Fecha de registro:
Referencia catalográfica:
1827c
Categoría:
Colección:
Colección de Jerónimo Anaya Flores
Informantes
Recopiladores
Notas
La informante indica que esta canción se cantaba el día 3 de mayo, el día de la Cruz.
Aclaraciones léxicas:
Gorgota: por Gólgota.
atendieron: por tendieron.
Derrentor: por Redentor.
Transcripción
Gracias a Dios que he llegado
a la entrada del portal;
los angelitos del cielo
me vienen a despertar.
Gracias a Dios que he llegado
a esta casa de oración
a cantar al crucifijo
las coplas de su pasión.
Gracias a Dios que he llegado
a esta casa de alegría,
donde está la Santa Cruz
y la sagrada María.
Gracias a Dios que he llegado
donde está la Santa Cruz;
adorarla, compañeros,
que en ella murió Jesús.
Adórate, cruz bendita,
que estás en campo sereno
y el galán que te venera
es Jesús de Nazareno.
Adórate, cruz bendita,
para darte el parabién
una mujer muy devota,
cristiana y de buena fe.
Benditos los tres espejos
que adoran la Santa Cruz
y los cuatro candelabros
de nuestro Padre Jesús.
Dispierta, si estás dormida,
mientras pasan los tormentos
el Cordero Sacrosanto;
después nos enmendaremos.
—¿A quién echaré por mayo
a esta cruz tan milagrosa?
—(Y) a Jesús de Nazareno,
que la cogió por esposa—.
Ahora, cruz maravillosa,
recibir a vos por mayo
(y) a Jesús de Nazareno,
que está en la cruz enclavado.
Ya está en la cruz enclavado
con fuertes clavos de hierro
y una corona de espina,
que le traspasa el cerebro.
Ya está en la cruz enclavado
aquel divino Señor,
con los dos brazos abiertos
esperando al pecador.
Dulce Jesús de mi vida,
divino y manso Cordero,
yo soy aquel pecador
que tan ofendido os tengo.
Perdón os pido, Señor,
si me queréis perdonar
lo mucho que os he ofendido
en esta vida inmortal.
Admirable sacramento,
del alma la dulce pena,
tu nombre será alabado
en los cielos y en la tierra.
En breve quiero explicar
de la Pasión un suceso,
para mayor brevedad
serán los diez mandamientos. [Com.]
El primero, llegó Judas,
cuando aquel manso Cordero
estando en el güerto orando,
le vendió en treinta dineros.
El segundo, los judíos
para el güerto se marcharon
y, con grande griterío,
por la calle lo arrastraron.
El tercero, en el concilio
todos juntos estuvieron;
piden que lo crucifiquen,
como así luego lo hicieron.
En el cuarto, cantó el gallo,
cuando le negó san Pedro,
conforme lo había predicho
aquel divino Maestro.
En el quinto, la coluna
con ferocidad le amarran,
y le cargan grandes golpes
sobre sus santas espaldas.
En el sexto, le coronan
con muchas ramas de espinas,
y brota un río de sangre
de aquella sede divina.
En el séptimo, la cruz
en los hombros le colocan;
entre insultos y blasfemias
hacerle llegar Gorgota*.
El octavo, en el Calvario
lo atendieron* sobre el leño,
le clavan de pies y manos
y descoyuntan sus güesos.
El noveno, y expiró,
y vino un soldado luego,
dándole cruel lanzada
que le traspasó su pecho.
El décimo, en el sepulcro
han depositado el cuerpo
del Señor que ha de venir
a juzgar vivos y muertos.
Observarás desde ahora
los sagrados mandamientos,
que el Señor que los dispuso
es Dios y Derrentor* nuestro.
Ahora que juntos estamos,
Señora, en tu santa casa,
te pedimos y rogamos
nos des tu divina gracia.
Ahora que juntos estamos,
Señora, en tu Santa Cruz,
te pedimos de rodillas
que nos des buena salud.
Ahora que juntos estamos,
te pedimos con amor,
nos eches la bendición,
Madre mía, que nos vamos.
¶
[Com.: Ahora vamos a cantar los diez mandamientos.]