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Notas
Cada hemistiquio se repite dos veces.
fardel: esta voz se recoge en la tradición lexicográfica, según constatamos en el NTLLE, desde el primer diccionario monolingüe: ‘el saco o talega donde se mete alguna cosa, y se aprieta, que va como embutida, como las sacas de lana, que se llevan de España para Italia’ (Tesoro de la lengua castellana o española, 1611, Covarrubias). En un diccionario de nuestros días, el DRAE (2014), encontramos la siguiente definición: ‘saco o talega que llevan regularmente los pobres, pastores y caminantes para las cosas comestibles u otras de su uso’. El DEA (1999) recoge esta acepción (‘saco o talega del pastor o del caminante’), pero también otra general (‘saco o talego’). En el TLHA se recoge esta voz con tres acepciones documentadas en la provincia de Jaén: (i) recipiente de tela para transportar la comida (Sorihuela de Guadalimar, Villacarrillo), (ii) zurrón de lona (Beas de Segura) y (iii) talega o vasija para la sal (Villacarrillo y Santiago de la Espada).
(Notas léxicas de Marta Torres Martínez)
Bibliografía
IGRH: 0461
Otras versiones de "La mujer del molinero y el cura"
Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.
BAUTISTA RODRÍGUEZ, J. (2020). El cuento de Mariquita triqui traca (ATU 1730C*) y el romance de La mujer del molinero y el cura: cultura popular, anticlericalismo y biopolítica. Boletín de Literatura Oral, 10, 87-108.
HERNÁNDEZ FERNÁNDEZ, A. (2010). Romancero murciano de tradición oral. Entnografía y aplicaciones didácticas. En M. Masera y J. M. Pedrosa Bartolomé (Eds.), El jardín de la Voz: Biblioteca de Literatura Oral y Cultura Popular, 8. Universidad de Alcalá – Insituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM – Centro de Estudios Cervantinos.
MERINO MADRID, A. (2000). Fuentes literarias escritas para dos romances de la tradición oral de los Pedroches. En J. Criado Costa, Crónica de Córdoba y sus pueblos, VI, (pp. 345-355). Córdoba: Diputación Provincial.
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RÍO CABRERA, J. A. (1989). Líneas convergentes en la cuentística y en el romancero andaluz: los temas anticlericales. En P. M. Piñero Ramírez (Ed.), El Romancero. Tradición y pervivencia a fines del siglo XX: Actas del IV Coloquio Internacional del Romancero (Sevilla - Puerto de Santa María - Cádiz, 23-26 de junio de 1987) (pp. 553-558). Fundación Machado – Universidad de Cádiz.
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Transcripción
Si usted se parara un rato, le cantaría el entremés,
lo que le pasó a un tahonero (y) un día con su mujer,
que el cura don Juan Fulano le quiso pisar el pie.
—¡Ay, padre, que es mi marido!, ¿dónde meteré yo a usted?
—Méteme en aquel costal, méteme en aquel fardel.
—¿Qué hay en aquel costal, qué hay en aquel fardel?
—Es un poquillo de trigo que han traído que moler.
—Pues coge el candil y alumbra, que ese trigo quiero ver—.
Sale un padre con corona y un sombrero cordobés
y le dice: —Hola padre, qué bien me ha venido usted,
que tengo la mula coja y ha caído que moler—.
Se molió cajil y medio y una fanega después.
Al otro día de mañana (y) a misa fue la Isabel
y le dice: —Hola, padre, ¿quiere usted pisar el pie?
—Que se lo pise el demonio, que bastante molí ayer.