Audio
Clasificación
Informantes
Recopiladores
Notas
Registro sonoro perteneciente al Archivo de la Tradición Oral de la Fundación Joaquín Díaz (sign.: ATO 00020 03).
Bibliografía
IGRH: 0204
Otras versiones de "La pedigüeña"
Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.
Transcripción
Un francés vino de Francia en busca de una mujer;
se encontró con una niña que le supo responder.
―Niña, si quieres ser mía por el término de un año,
te vistiera y te calzara y te regalara un sayo.
―Una niña como yo no se vende con un sayo
porque soy pequeña y joven y reconozco mi daño.
Caballero, si usted gusta de mi hermosura,
todo cuanto lo que yo pida me lo tiene usted que dar.
Lo primero es una casa que cuesta dos mil doblones,
que salgan para la calle ventanitas y balcones.
La habitación donde habite ha de tener piso de oro
para cuando me desnude, para darme gusto en todo.
La cama donde yo duerme (y) ha de ser de [¿sulití?]
para cuando me desnude, para darme gusto a mí.
Desde mi casa a la iglesia me has de poner una parra
para cuando vaya a misa no me dé el sol en la cara.
Desde mi casa a la iglesia, me has de poner un tablado
para cuando vaya a misa no se me manche el calzado.
Desde mi casa a la iglesia me has de poner una bola
para cuando vaya a misa no se me arrastre la cola.
Y además de todo esto, me has de ladrillar el mar,
y después de ladrillado, tú ya me podrás llamar.
―Quédate con Dios, Cecilia, que otro día volveré;
no es mucho lo que me pides, si encuentras quién te lo dé.