La pedigüeña

Audio

Informantes

Recopiladores

Bibliografía

IGRH: 0204

Otras versiones de "La pedigüeña"

Alcalá Ortiz (2006: pp. 32-33); Álvarez Cárcamo (2019: 20.9); Atero Burgos (2016: n.º 17); Barrios Manzano y Jiménez Rodrigo (2002-2003: n.º 132); Benítez Sánchez (2000: p. 195); Cid (1974: n.º 40); Díaz (2007: E.3); Escribano Pueo, Fuentes Vázquez y Romero López (1990: pp. 166-169); Fraile Gil (2013: n.º  56); Fraile Gil (2016: n.º 84); Manzano Alonso (2003: pp. 662-664); Marazuela Albornos (1981: n.º 211); Mendoza Díaz-Maroto (1990: n.º 116); Pérez Rivera (2015: n.º 266-267); Pimentel García (2020: n.º 105); Piñero Ramírez (1996: n.º 18); Piñero Ramírez (2004: n.º 14); Piñero Ramírez (2013: n.º 79); Piñero Ramírez y Atero Burgos (1987: n.º 60); Rico Beltrán (2009: n.º 58); Romero López (1995: n.º 13); Schubarth y Santamarina (1988b: n.º 1a); Tejerizo Robles (2007: n.º 469); Trapero (2000a: n.º 148); Trapero, León Felipe y Monroy Caballero (2016: n.º 159); Vázquez León (1993: n.º 11).

Contaminaciones y engarces

Don Bueso + La pedigüeña (Mendoza Díaz-Maroto, 1990: n.º 35); Doncella guerrera + La pedigüeña (CLO, 0713r); Galán que corteja a una mujer casada + La pedigüeña (Asensio García, 2004: pp. 99-100); Hilo de oro + La pedigüeña (CLO, 1006r).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Transcripción

—Dios te guarde, señorita,     en el término de un año,

te lavaras y te peinaras,     yo te regalaré un paño.

—Caballero, si usted quiere     de mi hermosura gozar,

todo lo que yo le pida     me lo tiene usted que dar:

lo primero es una casa     que valga dos mil doblones,

que caigan hacia la plaza     ventanas y miradores.

Desde mi casa a la iglesia     tiene que haber dos mil parras

para cuando vaya a misa     que no me dé el sol en la cara.

En la entrada de mi casa     tiene que haber un jardín,

con flores de mil colores     para divertirme a mí.

En medio de aquel jardín,     tiene que haber una fuente,

con peces de tos colores,     para divertir a la gente.

En la entrada de la casa     tiene que haber un salón

con las butacas de seda     para recostarme yo.

Las cortinas de mi alcoba     de terciopelo encarnado;

entre cortina y cortina,     un corazón dibujado.

La cama donde yo duerma     tiene que ser de marfil

con sabanitas de Holanda     para yo poder dormir.

—Quédate con Dios, María,     que mañana volveré;

no es mucho lo que tú pides,     si encuentras quien te lo dé.

Resumen de "La pedigüeña"

Una muchacha es cortejada por un francés que viene a España en busca de esposa o por un individuo que sale de una casa de juego. En algunas versiones, el galán le ofrece vestidos y calzado para todo un año o un sayal o paño. Ella rechaza su oferta y establece una serie de exigentes condiciones para entregarse (el caballero debe comprarle una casa en un barrio principal, edredones de oro, plantar árboles desde la casa a la iglesia, etc.) El caballero, abrumado ante sus desorbitadas pretensiones, se despide de ella. En algunas versiones, la muchacha le reprocha haber intentado manchar su honra.