Una joven nos trae el ramo,

de muy tierno corazón,

consérvale limpia el alma

para entrar en tu mansión. [Com.]

 

¶

[Com.:

Amparo: ―¡Ay, cuando Basilio, no! Yo, cuando Basilio, no.

Informante 2: ―Entonces eran mozas las que lo cantaban.

Amparo: ―Este de… Pontón, me parece que nos dijo uno. Iban María, la del vecino Alberto, que todavía no estaba casada…

Informante 2: ―¿Cuándo lo de Basilio?

Amparo: ―Me parece, cuando lo de Basilio. Iba… | Como era pa que hicieran también más eso, iba Elisa y toda esa mocedad. Que yo sí, en el [¿...?] vi a Marina. Y allí arriba dijo que las que cantaran bien las ponía ―iban en dos filas―, las ponía delante, y la fila de atrás, las de atrás, que como… era una cosa que… ellas no podían casi, digamos, cantar. Y dijo María del vecino Alberto.

―Pues yo, si voy a la cola, no voy―.

Y dice:

―Madre mía, parece mentira ―dice―, debías de estar orgullosa porque a ti te dio Dios la…, la belleza en la cara y a otros se la dio en la voz, pero la de la cara la llevas presente y la de la voz no se lleva siempre―.

Porque tenía el capricho…

Prisciliana: ―Sí, me acuerdo que decía:

―Hija, pues yo preferiría cantar bien que no ser guapa.

Amparo: ―Sí, sí, dice que le contestó de esa manera:

―Parece mentira ―dice― que…― Vamos, que eso.