La mujer del molinero y el cura

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Notas

Se repiten todos los hemistiquios, salvo el del primer verso, el segundo hemistiquio del penúltimo verso y el del último verso.

Notas léxicas

sombrero calañés: "sombrero de ala vuelta hacia arriba y copa comúnmente baja en forma de cono truncado, usado por los labriegos y gente de pueblo en varias provincias" (DRAE: 2014).

Bibliografía

IGRH: 0461

Otras versiones de "La mujer del molinero y el cura"

Alonso Fernández y Cruz Casado (2003: n.º 25); Álvarez Cárcamo (2019: 21.3); Atero Burgos (2003: n.º 86); Checa Beltrán (2005: n.º 27); Fraile Gil (2013: n.º  54); Fraile Gil (2016: n.º 64); Manzano Alonso (2003: pp. 330-336); Mendoza Díaz-Maroto (1990: n.º 46); Moreno Moreno (2016: n.º 97-100); Pérez Rivera (2015: n.º 278); Pimentel García (2020: n.º 416); Piñero Ramírez (1996: n.º 83); Piñero Ramírez (2004: n.º 60); Piñero Ramírez (2013: n.º 82); Piñero Ramírez y Atero Burgos (1986: p. 110); Piñero Ramírez y Atero Burgos (1987: n.º 69); Schubarth y Santamarina (1984: n.º 159); Tejerizo Robles (2007: n.º 470); Trujillo Pacheco (2017: n.º 62); Valenciano López de Andújar (1994: n.º 97); Vázquez León (1993: n.º 9).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Estudios

BAUTISTA RODRÍGUEZ, J. (2020). El cuento de Mariquita triqui traca (ATU 1730C*) y el romance de La mujer del molinero y el cura: cultura popular, anticlericalismo y biopolítica. Boletín de Literatura Oral, 10, 87-108.

HERNÁNDEZ FERNÁNDEZ, A. (2010). Romancero murciano de tradición oral. Entnografía y aplicaciones didácticas. En M. Masera y J. M. Pedrosa Bartolomé (Eds.), El jardín de la Voz: Biblioteca de Literatura Oral y Cultura Popular, 8. Universidad de Alcalá – Insituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM – Centro de Estudios Cervantinos.

MERINO MADRID, A. (2000). Fuentes literarias escritas para dos romances de la tradición oral de los Pedroches. En J. Criado Costa, Crónica de Córdoba y sus pueblos, VI, (pp. 345-355). Córdoba: Diputación Provincial.

REDONDO, A. (1983). De molinos, molineros y molineras: Tradiciones folklóricas y literatura en la España del Siglo de Oro. En Literatura y folklore (pp. 99-115). Universidad de Salamanca.

RÍO CABRERA, J. A. (1989). Líneas convergentes en la cuentística y en el romancero andaluz: los temas anticlericales. En P. M. Piñero Ramírez (Ed.), El Romancero. Tradición y pervivencia a fines del siglo XX: Actas del IV Coloquio Internacional del Romancero (Sevilla - Puerto de Santa María - Cádiz, 23-26 de junio de 1987) (pp. 553-558). Fundación Machado – Universidad de Cádiz.

Transcripción

(………………………)     Casado con su mujer.

—Déjalo que te lo pise     si te da bien de comer.

—Pa la noche para cenar     unos bollitos con miel—.

Se sentaron en la mesa     como marido y mujer.

Echando la bendición     en la puerta llama Andrés:

—Padre cura, mi marido,     ¿dónde meteré yo a usted?

—Méteme en ese costal     y me arrimas a la pared—.

Asín que le abrió y le dijo:     —Trigo tienes que moler.

—Sea trigo o no sea trigo,     mis ojos lo quieren ver—.

En desatando el costal     lo primero que se ve,

la mascota un padre cura     y el sombrero carañés*.

—Buenos días, padre cura.     —Bien la tenga usted, Andrés.

—La mula se ha puesto mala,     trigo hay que moler—.

Lo engancharon a la una,     lo soltaron a las tres;

asín que lo desataron,     el cura apartó a correr.

Parecía que llevaba     los diablos entre los pies.

Al otro día siguiente,     a la plaza va Isabel,

al revolver de una esquina     se encontró al padre fraile Andrés:

—Hasta mi marido quiere     que a mi casa vaya usted.

—Vese usted a los demonios     y su marido también,

(……………………………)     que no quiero más moler.

Resumen de "La mujer del molinero y el cura"

Un fraile quiere cortejar a la mujer del molinero. Esta se lo cuenta al marido, que le aconseja que se deje querer siempre que le traiga comida. Cierto día, el padre se presenta en el molino con un pollo rebozado en azúcar y miel. Mientras están cenando, toca el molinero a la puerta. El cura le pide a la mujer que lo oculte en un costal y lo arrime a la pared. Cuando marido y mujer se disponen a comer, este repara en el saco. Aunque ella asegura que es trigo, el molinero se acerca para comprobar el contenido y descubre el sombrero o la corona del cura. Como castigo, el marido lo unce al molino para que haga el trabajo de su mula, que está coja. Al día siguiente, la mujer del molinero acude a misa y le propone al cura que vuelva a visitarla. Él la maldice y asegura que nunca más será engañado por una mujer.