Otros tres, otros tres y son seis

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Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 2013r

Recopiladores

Bibliografía

IGRH: 0650

Otras versiones de "Otros tres, otros tres y son seis"

Alcalá Ortiz (2003: n.º 3897); Atero Burgos (2003: n.º 92); Fraile Gil (2013: n.º 15); Manzano Alonso (2003: pp. 671-672); Pimentel García (2020: n.º 394); Piñero Ramírez (1996: n.º 89); Piñero Ramírez (2004: n.º 63); Piñero Ramírez (2013: n.º 61); Piñero Ramírez y Atero Burgos (1986: p. 116); Romero López (1995: n.º 10); Schubarth y Santamarina (1993: n.º 2312).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Transcripción

Una mañana temprano     una hermosa niña vi

y con el ruido del agua     yo me fui acercando a ti.

Asín que me ve la niña:     —¡Ay de mí, ay de mí, ay de mí!—.

Como era tan rebonita     en mi falda la senté

y en sus divinitos labios     tres besos le coloqué

y ahora me dice la niña:     —¡Otros tres, otros tres, otros tres!—.

La he agarrado de la mano     a un hotel me la llevé,

en cama de dos colchones     yo con ella me acosté,

y así que dijo la niña:     —¡Tápame, tápame, tápame!

—Cállate, niña hechicera,     que mi amor no es para ti,

que soy un hombre casado     y mi amor está lejos de aquí—.

Y ahora me dice la niña:     —¡Ay, Jesús!, ¿qué será ahora de mí?

Resumen de "Otros tres, otros tres y son seis"

Un individuo divisa a una bella zagala que se lamenta en la orilla de una fuente. En algunas versiones, la joven ha sido abandonada por un pastor que ha gozado de ella. Cuando la joven queda sola, el galán aprovecha la situación para acercarse a ella y declararle su amor. Como la muchacha se queda sin habla, el conquistador corta flores y se las pone en el pecho, para, acto seguido, llevarla de la mano hasta un café. Una vez allí, le da tres besos en la mejilla y ella le pide otros tres. Al despedirse, ella le ruega a su galán que no la delate y le pide que no la olvide. En otras versiones, el galán la besa en la fuente y después le entrega flores, pero la joven lo despide porque sus atenciones le parecen fastidiosas.