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Notas
Se repiten los primeros hemistiquios de los versos pares, salvo el verso 10 y 30. A partir de este último, las repeticiones pasan a ser en los versos impares.
Bibliografía
Otras versiones de "Hermanos separados"
Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.
Transcripción
Señores, os voy a contar un chasco muy interesante
que hace poco que ha ocurrío (y) en la estación de Alicante.
Se trata de un matrimonio que dos hijos ellos tenían
con el sudor de su frente su padre los mantenía.
Un día este matrimonio, que los dos se separaron,
con razones o con ellas, quedaron de separados.
El más mayor de los dos se ha marchado con su padre,
quedando el más pequeñito a la calor de su madre.
De tanto pensar en ellos su pobre madre murió,
de tanto pensar en ellos, solo pensando en los dos.
El niño al verse solo, un día al muelle se fue
y montándose en un barco el mundo lo echó a correr.
Ha llegado a la Argentina; paseando por allí,
lee un letrero que dice: “Hace falta un aprendiz”.
Sin reparación ninguna, el niño allí se entró
preguntando por el dueño que al punto se presentó:
—No tengo padre ni madre —el niño dicía así—,
aquí me encuentro solito, ¿me queréis para aprendiz?
Mientras que aprenda el oficio y yo nada ganaré,
solo por sus atenciones las gracias yo les daré—.
Todos los días hablaba con su padre y con su hermano,
pero no se conocían nada más que por paisanos.
Un domingo por la tarde, lo convidan a café,
y como era paisano, el niño con ellos fue.
Al recordar sus tierras, el niño a escribir se echó
carta para un amiguito que en Alicante dejó.
Estando poniendo las señas, su padre se fijó bien
que ponía su apellido, también el de su mujer.
Le dijo si tenía madre: —No, señor, me se murió,
y le enseñaré una foto que conservo todavía
y usted siendo de aquel barrio tal vez la conocería—.
Lleno de pena y dolor, el padre le contempló
que era la misma mujer que en Alicante dejó:
—Hijo mío, yo soy tu padre, sin que lo puedas dudar
y este joven tu hermanito, el que por ti ha de mirar—.
Antonces se conocieron, abrazándose los tres,
y quedaron admirados todo el mundo en el café.